Escritor

Ha tenido que aparecer el Madrid en sus vidas para darse cuenta de que no se adaptan. Es el caso al parecer de David Beckham y Victoria, su rara esposa. El Madrid, Madrid y España, tienen la culpa. No se adaptan a tener que comer calamares fritos, ni a las mansiones que van a ver. Nos gustaría conocer un poco más a Victoria, que si fuera española estaría pensando en la operación triunfo o en el nuevo Gran Hermano , donde hay una vaca, un ternero y dos guarrinos, que en seguida una de ellas preguntaba si mordería. ¿Por qué será que cuando vemos un animal preguntamos si muerde y después dejamos a un criminal vivir en Coín con todas las de la ley...? Qué es peor, un criminal o un perro. Mi perro Troski muerde, pero es en broma. Es más, hasta que no te muerde no te das cuenta que te está pidiendo atención.

En el caso de Victoria y Beckham es más llamativo. Ella no se adapta a la mansión donde vivía el marqués de Mondéjar, que fue el que diseñó la transición de España o uno de ellos. Portugal no necesitó esta leche de las transiciones y todo fue más normal. La dictadura de Salazar era una dictadura republicana. Allí en Portugal no tienen transporte escolar ni grandes hospitales, donde mi amigo Rumbao entró para curarse una arritmia y ha salido con una gripe rara y un lumbago que se le escapa la voz como un suspiro por la boca. Portugal es un país lleno de adaptados y España es todo lo contrario. En Badajoz una señora con siete hijos los ha echado a todos a la calle harta de lavarles las bragas a ellas y los abanderados a ellos.

Creo que días pasados preguntaba Tamayo que cuándo van a publicar la Consejería de Cultura estos bodrios, después de que a él se los publicó una caja rural. Le saco de dudas. Nunca. A La Capital también la saco de dudas. No está en mis aspiraciones ser director del Festival de Teatro de Mérida. Nunca estuvo entre mis objetivos. España está lleno de inadaptados y los últimos son Beckham y su señora. ¿Qué tendremos?