WUwn año después de que España anunciara el retiro de sus tropas de Irak, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi hace lo propio, aunque hable todavía de una retirada parcial que podrá ser total cuando la situación de aquel país lo permita. La opinión pública italiana se pronunció desde el primer momento contra esa presencia de sus tropas. Los 3.000 soldados que Italia tiene actualmente en Irak constituyen el cuarto mayor contingente militar extranjero desplegado en el país árabe. No es una cifra muy elevada, pero los italianos han pagado caro el envío: 28 muertos. Ayer mismo, poco antes de que Berlusconi anunciara la futura retirada, un paracaidista murió en Nasiriya. En noviembre del 2003, en un sólo incidente, cayeron 17 soldados y dos civiles.

Berlusconi se pronuncia 10 días después del grave incidente tras la liberación de la periodista Giuliana Sgrena , en el que el agente secreto Nicola Calipari murió a causa del mal llamado fuego amigo de EEUU. La mayoría de los italianos redobló entonces su petición de regreso inmediato de los militares. Berlusconi, aunque tarde, ha comprendido que no tiene sentido desoír a la opinión pública, e intenta salir de Irak enfadando lo menos posible a su amigo Bush .