La Liga de Fútbol Profesional, cuyo presidente es José Luis Astiazarán , está dando un ejemplo de incoherencia en torno a la huelga que pretende hacer en la jornada del 2-3 de abril. El cierre patronal tiene críticos en los propios patronos y siete clubes son contrarios a la misma. Además, su pretensión de que no haya partidos en abierto pone en su contra a millones de aficionados.