Somos un grupo de 15 jóvenes, colaboradores de Intermón Oxfam de toda España, que viajamos a la cumbre del cambio climático de Copenhague, para que en las calles de esa ciudad se supiese quiénes son los culpables del cambio climático y quiénes sus víctimas. El 12 de diciembre, acudimos a la manifestación del día de acción global contra el cambio climático. Gente de diversas ideologías, países y organizaciones, desde jóvenes a familias con niños, vivimos esta manifestación hasta la sede oficial en un ambiente festivo. A lo largo de la marcha cantamos y gritamos consignas, bailamos y compartimos puntos de vista. En definitiva, exigimos que el acuerdo fuera justo, ambicioso y legalmente vinculante. Todos pedíamos lo mismo, sin necesidad alguna de violencia. Creemos que el foco de atención de los medios de comunicación se centró en los pequeños grupos que representan una minoría, y en las acciones violentas que estos llevaron a cabo. Nosotros, al igual que muchas otras personas, ni siquiera pudimos ver estos incidentes. Sin negarlos, creemos que el foco de atención debería haber estado en las decisiones y posturas de los diferentes países, en el cambio climático y sus consecuencias, y en el trabajo diario de tantas personas que pedimos a los políticos que actúen de una vez por todas como líderes fuertes. Asimismo, nos gustaría resaltar que consideramos tremendamente injustas las restricciones de acceso que han sufrido los movimientos sociales y oenegés en la recta final de la cumbre, puesto que supone un freno a nuestra incidencia política y a la consecución de un tratado justo, que, lamentablemente, no se ha logrado.

Clara Morales y 14 firmas más **

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