Lectores

Listas de esperade celadores

María C. M.

Correo electrónico

He aprobado las oposiciones del SES, en la categoría celador con discapacidad psíquica originada por retraso mental, sin conseguir plaza en propiedad a pesar del gran esfuerzo realizado. Quedando en una lista de espera para futuras contrataciones.

Como integrante de la lista de espera, utilizo el sistema de información que proporciona la página web del SES, con la esperanza de que al introducir mi DNI vea como cada vez más se acerca mi iniciación laboral en el SES. Sin embargo me encuentro con que desde el mes de abril, no se mueve la lista y con que no se ha sustituido a ninguno de los 18 celadores que forman parte de la plantilla del SES con la lista creada para tal efecto.

He aprobado un proceso selectivo, marcado con las premisas de igualdad, mérito y capacidad; he presentado la documentación acreditativa de mi condición y de mi capacidad; he demostrado conocimientos suficientes al superar la oposición y sin embargo he encontrado desesperanza, falta de respeto, falta de conciencia social y desidia. He percibido como a pesar de la creación de los puestos de trabajo nuestros directivos del SES, obvian que nosotros queremos trabajar, que queremos buscar una integración laboral y social, que queremos y necesitamos ser útiles y trabajar, que necesitamos percibir las retribuciones económicas.

Considero, que el SES ha creado unas expectativas falsas en torno a la integración laboral real a un colectivo como el nuestro, de difícil acceso a un puesto de trabajo y con una escasa inserción laboral.

Con esta carta me gustaría hacer reflexionar al SES, para que no se olvide en sucesivas ocasiones de los 39 aspirantes que estamos en la lista de espera, y otros muchos más que deberían estar si se hubiese activado la bolsa transitoria de la categoría a la hora de discriminarnos laboralmente e impedir que una administración pública dé trabajo a personas como yo, diagnosticadas de una discapacidad psíquica originada por retraso mental.

PROHIBICION DE FUMAR

Permisividad ilógica

Olga Marín

Correo electrónico

Se han recogido 500.000 firmas para defender el derecho a fumar. Aun así, solo espero que el Gobierno no dé un solo paso atrás en la nueva legislación que prohíbe fumar en espacios públicos y en sitios donde haya niños. Me parece vergonzoso ver a personas fumando dentro del coche cuando llevan niños sentados en el asiento de atrás. Estoy harta de ver cómo los conductores, y los acompañantes, tiran las colillas encendidas por la ventanilla del coche cuando han terminado de fumarse el cigarrillo. Estoy cansada de los que fuman por la calle y te obligan a cambiarte de acerca para no tener que respirar el humo que dejan a su paso. Estoy cansada de ver las aceras llenas de colillas, unas encendidas, otras apagadas, y que las calles se conviertan en ceniceros gigantes. Si el coste de las enfermedades derivadas del tabaco incrementa el gasto de la sanidad pública y de la privada, hay que tomar medidas drásticas para evitar una permisividad incoherente.

ALARMANTE VIOLENCIA

En el nombre de Diosy los mercados

Alejandro Prieto

Correo electrónico

La violencia física y social está alcanzando cotas alarmantes. Por una parte, cada día son más números los escenarios de muerte, hostilidad y dolor repartidos por el planeta y causados por grupos u organizaciones que tienen una interpretación particularmente radical e inflexible de los dogmas o creencias religiosas. Por otra, el voraz proceso de depredación social iniciado en las últimas décadas del siglo pasado, amenaza con llevar a la extinción a las clases medias en las zonas del mundo que habían alcanzado mayor equidad y justicia social.

Ni Dios puede aprobar o compartir acciones tan intolerantes y deplorables, ni el mercado puede beneficiarse extendiendo la dificultad y pobreza.