AGRADECIMIENTO

A los trabajadoresde la Asistida

Familia Pedrera Mogollón

Cáceres

El motivo de esta carta es agradeceros el trato y esmerado cuidado que han recibido nuestros padres en la Asistida, su segundo hogar.

Llegaron mayores el matrimonio de Isabel y Pedro, entre vosotros siguieron haciendo su vida feliz según sus capacidades. Queremos agradecer a todos los trabajadores, pero en especial a la primera y tercera planta este trabajo realizado con cariño, mimo y corazón que nuestros padres han recibido.

Primero se fue nuestra madre, pero feliz y contenta de su segundo hogar, ahora el día 13 de enero nuestro padre se reunió con su esposa allí en el cielo, pero agradecido y feliz de todos los días que convivió con vosotros.

Nosotros, sus hijos, con todo nuestro corazón queremos que sepáis que estamos realmente satisfechos de todos vuestros cuidados, por eso deciros Gracias por la asistencia y cuidados que habéis tenido con nuestros padres .

Nuestro afecto sincero.

LOS PRIVILEGIOS

DE LOS DIPUTADOS

Entérese, señor Bono

Miguel A. Mallo Pérez

Cáceres

La clase política necesita una valiente bofetada en blanco, y el conjunto de la sociedad un repaso no menos contundente. Aún en el siglo XXI existen situaciones que la historia futura reconocerá como vergonzantes. Es de actualidad que existen ciertas iniciativas para revisar el sistema de privilegios de los diputados. Quizá lo hagan y, de este modo, anestesien así a esta sociedad que va de actual pero que traga, consiente y tiene lo que se merece. ¿Dónde está el origen de esta iniciativa y de tantas otras que cabría plantear? La respuesta es clara, y es que todos en conjunto consentimos un statu quo que atenta contra las más elementales reglas de la razón. Cualquier profesión es tan importante para el conjunto social (entérese, señor Bono) como lo es cualquier elemento de la naturaleza para el conjunto del medio ambiente. En consecuencia, todo debate acerca de privilegios de cualquier grupo por la importancia que ese grupo se autoconceda, está viciado desde la más elemental lógica y solo puede prevalecer por consentimiento de esta sociedad paralizada y complaciente. Quizá vaya siendo hora de hacer correr la sangre por las venas y empezar a repartir aquellas bofetadas en blanco, de lo contrario, solo la historia podrá ridiculizarnos. Claro, que para entonces, ya no estaremos aquí para verlo.

INGREDIENTE CULINARIO

Los aceos

José Luís Miranda Morcillo

Mérida

Tengo una especial relación con la cocina. Me embarco diariamente en ese mundo, tanto en los sabores tradicionales, como en la innovación y cualquier cambio culinario que se va produciendo. Para aprender ¿no? hay que estar al tanto. Estando en ello con unos compañeros, cocinando entre todos el otro día, me comentan que hay unos sabores nuevos que entran en los fogones y que se llaman los aceos . Y preguntan ¿Los conoces? Te quedas en blanco y te pones enseguida a pensar. Para mí que esto no es nuevo. Y dices ¿otra vez?, ¿con qué fin ahora, si ya se vio que no mejoró nada con su sabor ni su aportación? Recordando, me suena como al pámpano (brotes de la vid) que daba un gusto desagradable, fuerte y muy suyo. Mal maridaje, como dicen ahora. Para quien no los probó, dice el diccionario al respecto: ácido, agrio. Y de mal carácter. ¡Bueno, ustedes. mismos! Avisados están.