Lectores

Dejen paso, por favor

Miguel Royo Vidal

Correo electrónico

Todos conocemos el comportamiento de los conejos machos y adultos, que para que los conejos jóvenes no los desplacen e invadan su terreno en la propagación de la especie los castran y así pueden permanecer más tiempo dominando. Lo mismo ocurre con los perdigachos viejos, que destruyen, una y otra vez, los nidos con huevos de su familia, para poder aparearse sin competencia. Este descaste lo hacen unos seres vivientes e irracionales y que, a veces, llegan a poner en peligro la existencia de su propia especie. Pues bien, salvando las diferencias, no sé si muchas o pocas, el comportamiento de estos animales se puede parecer al de la clase política española, sea del plumaje que sea. Desde hace treinta años, los políticos actuales han acaparado una parcela de poder y del buen vivir, y como se han hecho mayores impiden a toda costa que los más jóvenes, tan bien o mejor preparados que ellos, puedan acceder a estos cargos. Si repasamos nombres de senadores y diputados podemos comprobar que muchos figuran (no quiere decir que asistan) en el Congreso o en el Senado desde el comienzo de la democracia, sin olvidarnos de los ayuntamientos y autonomías. Generalizo toda la clase política. Lo he hecho a propósito porque aun cuando haya políticos honestos, que "haberlos, hay los", desgraciadamente se conocen más las actuaciones de los sinvergüenzas. ¿Cómo y quién debe intentar cambiar esta trayectoria? Los jóvenes son muy sagaces y tienen medios a su alcance; los mayores, no inmersos en la política, les ayudaremos.

LO QUE CUESTA LA GUERRA

Evitar gastos propagación del dolor

Alejandro Prieto

Correo electrónico

Que el coste económico sea la razón principal esgrimida para estar en desacuerdo con la participación de España en la guerra de Libia, es algo que me ha dejado un tanto descolocado. O sea, si el país está en una situación boyante no hay problema en enviar tropas a intervenir en conflictos armados, pero si la cosa está achuchada, mejor se ahorran los euros para otros menesteres. Siendo la guerra una manifestación extrema del triunfo de la sinrazón, no parece muy reflexivo que las dudas, discrepancias o inquietudes centrales al respecto sean los gastos, en vez de cuáles son las actuaciones más acertadas para evitar la propagación del terror, sufrimiento y dolor. Ojalá que el pueblo libio alcance pronto un alto el fuego definitivo y sea capaz de concentrar sus esfuerzos en intentar dar respuesta a sus problemas y diferencias a través de las palabras y las urnas porque, sin duda, la sangre derramada en la arena del desierto y calles de pueblos y ciudades no es un fertilizante apropiado para fortalecer y mejorar la convivencia y cohesión, pero sí lo es para extender e intensificar el odio y enfrentamiento.

TERREMOTO

Aprender de Japón

Javier Gómez Calvo

Correo electrónico

En estos días tan difíciles para Japón, causa una agradable sorpresa comprobar como sus habitantes se comportan de una forma tan correcta, educada y paciente, teniendo en cuenta lo que están pasando. Se imaginan que esto hubiese pasado aquí. Eso tiene que ser debido a una educación y disciplina que es lo que añoramos en nuestra Sociedad. y que desgraciadamente quizás por culpa principalmente de los padres, vemos más lejos.

pA CARE CACERES

Agradecimiento

Antonio Guerra

Cáceres

Care Cáceres, después de casi tres años fuisteis nuestra segunda familia, porque a Rosita, como cariñosamente las llamabais, no le faltó nunca el cuidado profesional y humano. No pudo agradeceros todo que hicisteis por ella y por nosotros, por eso su familia os da infinitas gracias a todo el personal que días tras día disteis los mejor de vosotros para que ella se sintiera en casa.

Nuestros más sinceros agradecimientos a Pilar y a todo el equipo profesional del centro de mayores, CARE por el trato dispensado a Rosa Vinagre Yánez.