RESPETO Y TOLERANCIA

El machismo español

Domingo Crespo

Badajoz

He leído muchas veces en estos últimos años que la igualdad entre hombre y mujer debe ser la misma en todos los sentidos. Hace unos días leí un artículo de Pérez Reverte sobre --alguna de ellas--- si se le debe ceder a una mujer el paso al cruzar una puerta, ya que si actúa así, pueden tratarte de machista .

Días atrás la prensa hablaba --reiteradamente-- sobre los Barones de un partido político. ¿Qué pasa, que no hay Baronesas en ese partido? Y es el que más defiende esa igualdad entre mujeres y hombres, aunque, claro, nunca se cumpla. Porque me doy cuenta en muchas reuniones de estos políticos que les dan la preferencia de paso a sus colegas femeninas. Yo creo que está muy bien esa acción, ya que demuestra la buena educación que recibieron de la que siempre se ha gozado y no por eso vamos a hablar de machista o feminista .

Cuando mi esposa y un servidor vamos de compra, procuro coger las bolsas que más pesan porque tengo más fuerza que ella; cuando entramos en algún lugar le cedo el paso y si, alguna vez, yo entro primero es para facilitarle el paso y sostener la puerta mientras pasa si lleva algo en las manos --o viceversa--. Esos sí, cuando los dos arreglamos las tareas de la casa, ella lleva la dirección porque está más preparada; pero si hay que colgar algún cuadro y taladrar la pared o subirse en las escaleras, soy yo el que lo hace y ella me dice cómo lo quiere de alto, etcétera. Así que cada oveja con su pareja, o mejor dicho: Entre hombre y mujer saben muy bien lo que tienen que hacer cada uno. Llevamos casados cuarenta y ocho años y siempre ha sido la ayuda mutua, sin pensar en feminismo ni machismo.

No por eso, digo que habrá por ahí cafres sueltos que a las mujeres las tengan por un objeto y no las pongan en el lugar que les corresponde. Yo todos los años escribo un artículo en los periódicos el día ocho de marzo defendiendo a la mujer trabajadora, ya que mi santa madre murió ese día. Por esos digo que: Entre hombre y mujer lo que debe haber es respeto, educación y tolerancia.

SANIDAD

El pepino no es el asesino

Carlos L. Ruiz Alcalde

Correo electrónico

Después de haberlo acusado por simples indicios y sin respetar la presunción de inocencia, ahora resulta que el pepino no es el culpable de algunas muertes producidas en Alemania. En este caso, la concienzuda y recta Angela Merkel se ha ido de ligera calumniando a nuestro pepino, tanto que la Unión Europea le ha leído la cartilla, y ella, justo es decirlo, ha pedido tímidas disculpas. El caso es que Frau Merkel empezó a cancelar los pedidos de pepinos de Almería y Málaga sin esperar a que las autoridades española y europea esclarecieran si la contaminación se dio en la producción, el traslado, o el punto de venta en Alemania. La señora Merkel no utilizó el Sistema de alerta de Seguridad Alimentaria que conecta a los países miembros de la UE, sino que se fue directamente a la prensa. Se ignora lo que ocurrirá al final la culpa no es del pepino sino del tratamiento que se le ha dado, habrá que preguntarse qué es lo que han hecho en Alemania con el pepino, o para qué lo han utilizado. Yo, de momento, me he preparado un gazpacho de almendras, le he picado un pepino y estoy más sano que una pera, bueno, que un pepino.

LEYES

Cumplir la ley Correo electrónico

Días atrás hemos podido ver en la portada de numerosos periódicos y en la mayoría de las televisiones del mundo la noticia de que un hombre influyente era acusado de la agresión sexual a una ciudadana americana, de profesión camarera. Se trata de uno de los más firmes candidatos a la sucesión de Sarkozy como presidente de nuestros vecinos los franceses un hombre poderoso acostumbrado a codearse con políticos, empresarios y con todos aquellos otros que de una u otra forma tienen el poder y manejan con sus decisiones la sociedad a su antojo. Aquellos que se creen por su condición intocables que están por encima de la ley o que se identifican con ella. Este mal que salpica desde siempre a algunos personajes que saborean el poder también parece afectar a Strauss-Kahn. Todas las evidencias parecen acusarle, sin embargo, vivimos en una sociedad democrática y la presunción de inocencia es algo que merece todo ciudadano al que se acusa de un delito y mientras las pruebas de las investigaciones policiales y la justicia no lo confirmen, ningún ciudadano debe sufrir un juicio paralelo por lo que se diga en los medios de comunicación. Ahora bien, si finalmente se demuestra su culpabilidad, sobre este hombre que pretendía representar a toda una nación, que debería ser ejemplo para aquellos ciudadanos que aspiraban a depositar en él su confianza, tendría que recaer todo el peso de la ley con una sentencia ejemplar que supusiese un antes y un después y que dejase claro de una vez por todas que nadie, por poderoso que sea, es hoy en día en una sociedad moderna distinto a otro ante la ley.