PACTOS CON EL PP

Ahora la que pierdees la marca IU

Víctor Rodríguez Corbacho

Mérida

La marca PSOE perdió 7,52 puntos en las pasadas elecciones municipales en España con respecto a 2007; por su parte, IU lo incrementó menos de un punto, el 0,77. En Extremadura la caída de la marca PSOE en las municipales ha sido de 6,23 puntos, y la subida de IU de 0,57. Los datos referidos a las autonómicas de Extremadura nos dicen que la marca PSOE ha perdido en 9,51 puntos con respecto a 2007; mientras IU incrementa sus votos en un 1,05 puntos. Queda claro que la debacle de la marca PSOE no lo capitaliza IU en ninguno de los dos escenarios electorales.

Antes de conocerse el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el máximo dirigente de IU, Cayo Lara, dijo: "No debemos permitir Gobiernos del PP en ninguna parte de España, ni por activa, ni por pasiva. Tenemos ese compromiso, y tenemos que cumplirlo en las investiduras", y sentenció: "Una organización seria tiene que cumplir lo que dice". Después supimos por el CIS que al votante de IU le "preocupan" los políticos bastante más que a los del PSOE o PP.

Seguramente los dirigentes de Izquierda Unida consideran que esta posición crítica de sus votantes es necesaria y conveniente reforzarla. Cumplir la palabra dada es un valor político para esos votantes, pero lo acontecido en la constitución de los ayuntamientos de Barcarrota, Calamonte, Castuera, Cheles, Olivenza, Villar de Rena, Villarta de los Montes, etcétera, son muestras de todo lo contrario. Esta forma de abrir puertas a la derecha con su llave se traducirá en la pérdida de la marca IU. Formar una mesa camilla cerrada de tres, también contribuirá al deterioro de la marca. Además, significaría cerrar filas, que es justo lo contrario de lo que reclama el Movimiento 15-M.

ESCOBAR, PRESIDENTE

Un acto de generosidadhacia la izquierda

José M del Alamo González

Mérida

Aquí en Extremadura, desde la noche del pasado 22-M, llevamos deshojando la margarita de quién pacta con quién y para qué. Gracias a ese dilema, nuestra región, tal vez por primera vez en su historia, ha pasado a primer plano de la actualidad nacional.

La actitud conciliadora del máximo dirigente nacional de IU, señor Cayo Lara, inclinándose por "un pacto de izquierdas con el PSOE" (?) choca con la actitud resentida (y puede que rencorosa, ¿o tal vez escamada?, o escarmentada) de una gran parte del electorado y militancia de IU-Extremadura.

Así, desde aquella noche, la baraja se mueve como una brújula desequilibrada, en una u otra dirección. Fuere cual fuere, la decisión sobre la actitud de IU en el acto de investidura, lo que es claro es que perjudicará y condicionará notablemente el futuro de la coalición. No tanto, sino todo lo contrario, el de su líder regional, Pedro Escobar, quien ha ganado enteros, no sólo en carisma, saber estar y decir), sino también por esa personalidad que ha venido mostrando en todo este conflicto surgido contra su voluntad, frente a la figura insípida y poco atractiva de un Cayo Lara a quien puede dar la puntilla en el próximo congreso si presenta su candidatura frente al mismo como coordinador general de la coalición.

Dicho esto me pregunto si ese afán desmesuradamente manifestado por la militancia y la dirección del PSOE regional, sobre responsabilizar a IU de que gobierne o no la derecha , es real. Yo, me tomo la libertad que me asiste como ciudadano independiente, eso sí, inclinado desde siempre a postulados de izquierdas, de erigirme en árbitro neutral del conflicto y proponer un pacto que deje contentos a ambos, aunque sea a costa de los otros , consistente en respaldar (por parte del PSOE), la candidatura de Escobar a la Presidencia de la Junta, dotando así a la misma de un gobierno, esta vez sí, claramente de izquierdas, al que, por supuesto, y no podría ser de otra manera, habrían de acompañar en la encomiable labor de gobernar la comunidad. No es ningún disparate, y mucho menos, cuando ya, en una anterior experiencia, Teresa Rejas demostró ser una magnífica presidenta de la Asamblea, dejando constancia de su buen hacer al frente de la misma.