APARCAMIENTOS

Mérida y las plazas paradiscapacitados

Luis Victoriano Pinheiro

Mérida

Soy una persona con discapacidad, reconocida por la Junta de Extremadura con mas de un 33%. El motivo de ponerme en contacto con ustedes es para hacerles la siguiente sugerencia respecto a las plazas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad. Resido en Mérida, y por lo que he podido comprobar, para la utilidad que se les da, valdría más que las suprimiesen. No es infrecuente darse un paseo por cualquier calle de Mérida y comprobar que las mismas están ocupadas por vehículos sin la correspondiente autorización administrativa de uso, al igual que no es infrecuente comprobar que hay usuarios de las mismas que, contando con dicha autorización, o al menos así parece por la tarjeta que exhiben en el interior del vehículo, son más que dudosos sus problemas de movilidad y/o desplazamiento. Lo dicho, para el uso que se les da, sería mejor que las eliminaran. A mí personalmente solo me sirven para discutir con el que las utiliza sin la correspondiente autorización, e incluso, en muy contadas ocasiones, recibir alguna que otra amenaza contra mi integridad física.

DISCRIMINACION

Arduo camino hacia laigualdad

Alejandro Prieto

Correo electrónico

Una camarera de hotel y la dueña del mismo acuden a un programa de televisión con el fin de resolver un conflicto laboral aceptando la sentencia dictada por un juez tras escuchar a las partes. Las discrepancias y desacuerdos surgen cuando la empresa decide sustituir los uniformes habituales de trabajo de las limpiadoras y camareras (batas, camisetas, pantalones-) por otras prendas más ligeras: tangas, medias finas, tops y minifaldas que apenas cubren el culo. Aunque el respeto hacia las trabajadoras queda subyugado, subordinado o desplazado por el afán recaudatorio de la propietaria, ¿tendrían lugar tan lamentables hechos sin la connivencia y colaboración de los clientes que acuden a contemplar el espectáculo? ¿Igualdad y no discriminación por cuestión de género? Sin duda, un arduo camino en el que se presentan abundantes prejuicios y obstáculos sociales.

CASO CAMPS

La presunta coherenciadel PP

Alberto Ríos

Correo electrónico

Dice Rita Barberá, sobre el procesamiento de Francisco Camps por los doce trajes, cuatro americanas, cinco pares de zapatos y cuatro corbatas recibidos de la trama Gürtel: "los mismos que quieren sacar a Camps dejan entrar a Bildu en política". Se refiere la alcaldesa a aquellos que durante el alto el fuego permanente mantuvieron la política antiterrorista, a aquellos que en 18 meses detuvieron a seis números uno de ETA, a quienes imputaron y juzgaron a los etarras detenidos, a aquellos que han logrado que prácticamente no exista kale borroka o que se cumplan dos años sin muertos por acción terrorista. Añade doña Rita, defendiendo a don Paco, que comprende que "hay gente que quiere que se vaya, pero también hay más de un millón de valencianos que no". Imagino que lo mismo podrán decirle a Barberá todos aquellos que han votado a Bildu en las urnas.

Al carro de la honradez del presidente valenciano, y de la bula moral y penal que otorgan los votos, se suma Ana Mato, quien, según informes policiales, obtuvo 28.000 euros en regalos de la misma trama que sentará a su compañero en el banquillo. Apela incluso a la "presunción de inocencia", la misma que no concede a Rubalcaba y a Camacho a la hora de pedir sus respectivas dimisiones como candidato y ministro de Interior por el caso Faisán, cuando ninguno de los dos está ni siquiera imputado. Me pregunto si un partido que ha gobernado y aspira a hacerlo de nuevo considera que estas actitudes y declaraciones son sinónimo de respeto por las instituciones democráticas y por los ciudadanos. Lo de la coherencia, a la vista de los hechos, ni me lo planteo.

COMUNICACION

Fe de errores

La carta titulada "Son los nuevos curas", publicada el pasado 6 de julio, iba firmada por error por Antonio Medina Díaz. Su autor es Alejo Fernández Pérez, de Mérida.