Al teniente coronel Luis Iglesias Martínez se le recordará en fechas venideras en Cáceres como el jefe de la Guardia Civil que estrenó las instalaciones de la nueva Comandancia de Cáceres. Sin embargo, su principal logro estriba en saber actuar con diligencia en aquellos asuntos que más preocupan al ciudadano de a pie, como es todo lo relativo a la delincuencia común. Es lo que ha pasado esta semana con la desarticulación de dos de los principales puntos negros de venta de droga en la provincia. Luis Iglesias, natural de la localidad pontevedresa de Cangas, cumplió ayer 56 años y ya acaricia un viejo sueño, convertirse en coronel. Ejerció de capitán en A Coruña y de comandante en Pontevedra. Seguidamente fue destinado a Cáceres, donde ocupa la jefatura de la 302 Comandancia desde 1997.

De carácter recto y familiar, en su larga trayectoria profesional ha participado en numerosos cursos en materia de seguridad e investigación criminal y ha sido condecorado en otras tantas ocasiones. En el 2000 recibió la Encomienda de la Orden del Mérito Civil de manos del delegado del Gobierno en Extremadura, Oscar Baselga.

Amante de la discreción, sabe moverse bien en la disciplina militar y prefiere huir de los flashes políticos.

ANGEL BAEZ