Las palabras pronunciadas el pasado lunes, durante la toma de posesión de su cargo, por el teniente coronel José María Iglesias permiten albergar esperanzas de que el acuartelamiento cacereño de Santa Ana seguirá albergando el centro de formación de tropa y que no hay previsión de cierre de la instalación a medio plazo. Es de esperar que su anuncio, "seguro que van a seguir llegando nuevos soldados", tenga reflejo en próximos presupuestos.