CARTA DESTACADA

Madres, sostuvísteis a la tribu

Cristina Gutiérrez Lestón

Ser madre, teletrabajar y sufrir el largo confinamiento ha originado un verdadero tsunami emocional en muchas mujeres, superadas por la brutal situación: querer llegar a todo pese a no poder, trabajar bajo presión, además de los deberes, la casa, la compra, la plancha y la comida, ha generado un cambio de hábitos, un sentimiento de culpabilidad, de sentirse mala madre por haber perdido los nervios, insomnio, angustia, falta de espacio, el descuido de una misma... Por supuesto, los padres también han estado allí, pero permítanme rendir este homenaje a ellas, a las que han tirado del carro, logrando sobrevivir más o menos dignamente ante las enormes responsabilidades de madre, maestra, pareja y profesional malabarista, y que ahora están agotadas y desbordadas porque parece que esto no acaba nunca. Chicas, sois unas valientes, honráis a nuestra especie, aunque nadie os lo diga, os lo agradezca ni lo valore. Habéis sostenido a vuestra tribu, y con ella, al país entero. No os sintáis culpables, no hacía falta hacerlo perfectamente. Todo está bien.

Pandemia

¿Cambiará algo?

Luis Cabaneiro Santomé

Lugo

Dice la razón que el mundo será distinto después de haberse enfrentado a esta pandemia, sin embargo, recuerda la historia que, después de guerras que se cobraron miles de vidas por dinero, de injusticias sociales que descubrieron la fragilidad de conciencias solo por conveniencia y de sociedades abandonadas a su suerte en medio de la escasez del desierto o del terror de la guerra , el mundo continúa moviéndose por instintos que no se detienen ante la injusticia con tal de satisfacer deseos, y por comportamientos egoístas camuflados bajo nobles valores que permiten, con la cabeza alta, disimular el deshonor. Si guerras por petróleo y privilegios cimentados en argumentos de raza o billetera, han hecho el discurso más bonito pero el contenido más feo, ¿Cambiará esta pandemia algo, en nosotros o en el mundo, que no sea temporal y reversible?

Pandemia

Los liberales

Miguel Fdz-Palacios Gordon

Madrid

Eternamente contrarios a tributar, cuando vienen mal dadas claman ayudas al Estado para que gaste a espuertas. En el momento que es necesario subir impuestos, reprenden la inoportunidad y, cuando se forran, incitan a dejar fluir la economía. ¿De dónde piensan que sale el dinero? Con la precariedad laboral, lo mismo; nunca es el momento de revertirla y, cuando lo es, mejor que no se toque no vaya a ser que se líe.

Las bajadas impositivas a ricos y empresas, y los recortes del neoliberalismo acarrearon desigualdad y dolor. España recauda 7 puntos menos que la media europea. Confiemos que la nueva normalidad, no sea la vieja injusticia de socializar las pérdidas y privatizar los beneficios, sino la de un Estado fuerte y equitativo. Porque proteger lo público para lograr el bien común, solo es posible mediante unos impuestos justos y solidarios que defiendan los derechos de todos frente a quienes piensan que solo ellos tienen derechos. Y la próxima vez que clamen menos Estado, como ya hace el Partido Popular exigiendo un día bajadas de impuestos y al otro más ayudas y ERTE, debemos decirles que abandonen la demagogia; porque si algo caracteriza al neoliberalismo es hacer a los ricos más ricos y a los pobres más pobres.

IMPUESTOS

El IVA funerario

José Antonio Canales

Ripollet

Desde el 1 de septiembre del 2012, a consecuencia del RD-L 20/2012, los servicios prestados por empresas funerarias y cementerios tributan al 21% de IVA. Hasta entonces tributaban con el tipo reducido (8%). Señores del Gobierno, morir no es una elección personal. Todos estamos obligados a hacerlo. Y al dolor de la familia se une a veces el problema de pagar el servicio funerario, por lo que creo que se debería reducir en la medida de lo posible este elevado tipo impositivo y volver al 8%.