A pesar de que, vistas las pruebas, parece judicialmente aceptable la sentencia de no culpable de George Zimmerman por la muerte del joven Trayvon Martin , las protestas por el veredicto absolutorio sitúan de nuevo en la agenda política y social las condiciones de la población negra en Estados Unidos. Si bien Obama eligió al primer fiscal general de EEUU negro, Eric Holder , las cifras en educación, sanidad, pobreza y marginalidad continúan dejando a la población negra en los peores lugares. El debate y la respuesta en forma de manifestaciones tienen mucho más poso que el justo o injusto veredicto por la muerte del joven negro desarmado en Florida. Obama, el primer presidente negro de EEUU, ha querido huir siempre de las consideraciones raciales y, en este caso, ha pedido una reflexión ciudadana conjunta. Pero lo cierto es que las leyes de discriminación positiva no han podido acabar con la desigualdad racial ni tampoco con los prejuicios que identifican a esta población como sospechosos habituales.