XExl 29 de diciembre de 2001 se publicó en el BOE el decreto de traspaso sanitario que suponía la transferencia del gasto de Sanidad a las 10 comunidades autónomas que constituían el territorio Insalud. Extremadura era una de las regiones que a partir de ese momento pasaba a gestionar su sistema sanitario. Para los responsables autonómicos, el resultado (152.000 millones de pesetas para el presupuesto del 2002) fue celebrado como un éxito en la negociación. Heredábamos un sistema sanitario con importantes déficits estructurales que condicionaban la calidad del proceso asistencial. El traspaso suponía una oportunidad de demostrar nuestra capacidad para superar los desequilibrios existentes en relación a otras comunidades.

Optar por un modelo que garantizara la igualdad en el acceso y el aumento de la calidad asistencial era la primera tarea para la administración sanitaria. En España se desarrollan 17 estructuras de prestación de servicios relativamente autónomas. Cada una de ellas ensaya diferentes mecanismos organizativos condicionados por su realidad sociodemográfica. La mejor solución para Madrid o Cataluña no será posiblemente la mejor solución para Galicia o Extremadura. La decisión de basar la priorización de acciones en planes de salud manteniendo como estructura organizativa el área de salud y con un sistema de provisión pública delimitado del sector privado era y es la mejor de las respuestas posibles.

Los desequilibrios estructurales se detectaban en el análisis de situación y condicionan poderosamente el proceso de atención.: las áreas rurales presentan un marcado déficit de camas y especialistas hospitalarios y las áreas urbanas de médicos de atención primaria. En las áreas con menor dotación los tiempos de espera para acceder a atención especializada son inaceptablemente prolongados. La doble dependencia de la atención en salud mental y el escaso e irregular desarrollo de hospitalización para media y larga estancia son déficits destacados que condicionan la atención en los hospitales de agudos. La construcción de nuevos núcleos hospitalarios en las áreas más desfavorecidas (Talarrubias y Almendralejo), y la adquisición del hospital de Zafra va a contribuir al equilibrio en las estructuras hospitalarias. Aciertos incuestionables han sido el desarrollo de la Cirugía Mayor Ambulatoria y del dispositivo modélico de Cuidados Paliativos.

Por el contrario, la atención primaria en zonas urbanas continúa prácticamente en la misma situación que antes de las transferencias. Aumentar la capacidad resolutiva de la Atención Primaria debe ser la clave del modelo en Extremadura. Esto puede conseguirse mediante la formación postgraduada y continuada de los profesionales del primer nivel de atención y la dotación de recursos suficientes para poner en práctica su capacitación. Anualmente se forman en nuestra comunidad suficientes profesionales para dotar a los equipos de atención primaria de las plantillas necesarias para realizar un trabajo de calidad en coordinación con el segundo nivel. El área de salud de Navalmoral de la Mata destaca por su desarrollo de la coordinación entre niveles. El equilibrio en las plantillas de profesionales de primer y segundo nivel en relación a población puede explicar en parte la diferencia objetivable con otras áreas de salud.

La equidad en la financiación puede contribuir a resolver en los próximos años los problemas estructurales con los que nació el Sistema Extremeño de Salud. La solución de los estos problemas es necesaria y prioritaria pero no es suficiente: el reto de todos los sistemas sanitarios es conseguir la eficiencia mediante la incorporación racional de la innovación tecnológica en recursos diagnósticos y terapéuticos. Para ello es clave el desarrollo de estructuras de evaluación tecnológica y de programas de formación que trabajen por la calidad del sistema con una estrategia basada en el largo plazo que complemente las acciones estructurales que requieren actuaciones más inmediatas. Corresponsabilizar a la población de la elección de prioridades son objetivos que pueden abordarse en un futuro. El Servicio Extremeño de Salud puede convertirse en el modelo de servicio público integrado, integral y participativo. Existen las condiciones objetivas para conseguirlo y los primeros pasos se han dado en la dirección correcta.

*Presiente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública