A uno le da la impresión de que el PP y el PSOE se dedican más a mirarse de reojo para protegerse de acusaciones, descalificaciones y reprobaciones uno del otro, que a mirarse de frente para solventar los problemas de los ciudadanos. Pongamos el ejemplo de dos pastores vecinos que se vigilan mutuamente para que ninguno de los dos robe una oveja al otro, y sin embargo descuidan el verdadero peligro para el rebaño: un lobo que puede matar a varias ovejas de un ataque.

Mientras que el PP centra buena parte de su gestión en impedir que el caso Bárcenas le perjudique, intentando desviar la atención del respetable hacia los desaguisados del PSOE (falsos ERES andaluces, caso Ponferrada, caso Pepe Blanco ), el PSOE se dedica a hacer lo propio recordando continuamente al respetable que existe Bárcenas , la trama Gurtel y Ana Mato .

Mientras tanto el respetable empieza a hartarse de que los dos partidos de la oposición dediquen más tiempo a salvaguardar sus vergüenzas que a buscar soluciones a los problemas del país. El "Tú mucho. Y tú más" es una acusación recíproca demasiado recurrida y socorrida para PP y PSOE cuando ambos se desafían y ejercitan su sagacidad política amontonando los trapos sucios del contrario.

España tiene 6.000.000 de parados según la EPA (2.100.000 que dejó Aznar , más 3.000.000 millones que se sumaron con Zapatero , más los 900.000 que se han sumado con Rajoy ), y a veces parece que el PP lo ignora. Mes a mes la tasa de desempleo va subiendo y lo único que escuchamos decir a Rajoy (cuando aparece) es que hay que cumplir con el déficit y el esfuerzo de hoy es la sostenibilidad de mañana. ¿Pero quién está haciendo el esfuerzo? ¿Cuándo será mañana? ¿Cuántos miles de parados más costará cumplir con el déficit? ¿Acaso no existe otra política menos agresiva?

Ya digo, se diría que el PP utiliza buena parte de su tiempo en resolver sus conflictos internos; y al PSOE no le faltan conflictos internos a los que dedicar su tiempo. Y mientras tanto, la crisis sigue haciendo su trabajo con la libertad del lobo que no es vigilado.