Hoy todo se resuelve yendo a menú . Lo malo es cuando el menú no lo explica todo, que es lo que hace este gobierno, que en campaña es incapaz de decirle una verdad a los españoles, y pobre el que se atreva. El Banco de España, con Luis Angel Rojo, no le dejaba pasar una al gobierno. El actual, lo que dice lo divide en letra grande y pequeña. La pequeña es casi ilegible. Por ejemplo, la deuda que tenemos las familias españolas, de la que sólo se escapan cuatro privilegiados, es inmensa. Casi todo lo que tenemos, lo debemos. Ningún político en campaña se atreve a decirle a los españoles esta cuestión. Pero lo desesperado es que algunos van a tener dificultades para devolver lo que deben. Esperanza Aguirre, para ayudar a caer, anunció en su día que la "vivienda de protección oficial era un nido de corrupción". Vivienda sí, pero la que hacen los amigos. Los amigos nunca se corrompen. Tanto ha llorado Cristina Alberdi, que al final le han dado algo para calmarla. Y esto se hace a la luz del día. ¡No llores Cristina Alberdi! Después está Rajoy, para rajar con su lengua tonta. Qué bien rajan estos tíos que nos llevan a una guerra para ponernos en el pelotón de los tontos.

Leo a Almudena Grande, que la trae el PP para presidir los premios literarios de Badajoz, y dice o escribe: "Absolutamente nada podía compararse a la profunda ineptitud del gobierno que hemos padecido y padecemos durante los últimos cuatro años (inepto por partida doble álvarez Cascos para hacer un tren y hacer inevitable la tragedia de un petrolero); inepto y culpable Trillo, por mantener en vuelo un avión de desguace; inepta Palacio, por no saber hablar ni saber de qué va nada; inepto Aznar, por juntarse con un inepto como Bush, por servil y humillante; finalmente inepto Rajoy, por incapaz de decir la verdad"... Pues todo el bien está basado en que somos deudores. Lo que unos años atrás era nombrar la bicha, hoy todo son elogios. Después llamaremos al PSOE para sacarnos del atasco, pero ni un minuto más. La lengua de Rajoy enerva a las masas.