Su equipo se apellida ahora Destino Turístico . Perfecto para él, porque Michael Scott Higgins (17-2-67, Grand Island, Nebraska, EEUU) sabe lo que es recorrer mundo. El veterano pívot del Cáceres, protagonista estelar del exitoso debut de su equipo en la Liga LEB con una victoria en Zaragoza, esconde una de esas historias de Marco Polos del baloncesto. Ha jugado en tres continentes en los últimos quince años, casi nunca en el mismo país dos años consecutivos, siempre con la mente abierta para conocer otros sitios, otras gentes.

Tanto es así que escogió hace unos años dejar de ser un poco norteamericano --su físico de clásico leñador del profundo mid-west le delata-- y hacerse con el pasaporte español. Le encanta la península ibérica, pero también guarda buenos recuerdos de Argentina, Japón o Brasil. "Es un jugador de los que le encanta al público, de esos que se pegan por cada balón como si fuese el último", dicen quienes trabajan con él. Su pasado, a pesar de que ahora se dedique más al trabajo sordo y a la albañilería , esconde bastante más glamour que eso: llegó a jugar al lado de Magic Johnson seis partidos en los míticos Lakers del showtime , en 1989. Después, una carrera con muchos aeropuertos, muchos aromas, infinitos rostros. Nunca escatima una sonrisa, aunque dentro del campo, desde luego, desconoce el significado de la palabra dulzura .