Soy italiana y tengo la suerte de trabajar y vivir durante un tiempo en Cáceres. Vivo en la calle Sande, una bonita vía extramuros con casas del siglo XIX y veo con admiración el esfuerzo de los vecinos por rehabilitar y embellecer las viviendas. Pero estoy desagradablemente sorprendida por el tráfico tan denso y ruidoso que soporta la misma y la velocidad a la que circulan los vehículos. Esto supone una enorme molestia y un peligro para los peatones, pero nadie toma medidas para evitarlo.

Creo que los responsables de una ciudad deben proteger su patrimonio y la seguridad de sus ciudadanos, y de los turistas que vienen a visitarla. GIADA PISANI Cáceres