La semana pasada, el Partido Popular (PP) de Extremadura destapó lo que estaba ocurriendo con la empresa pública Gisvesa y la colocación de amiguetes del PSOE: una de cada dos personas contratadas para encomiendas de gestión son cargos o excargos socialistas.
La consecuencia más inmediata de esta utilización abusiva de una empresa pública para el enchufismo masivo de socialistas ha provocado su quiebra: un agujero económico de un 330% superior al del año anterior, pese a que no tiene prácticamente actividad relacionada con su objeto social, como ha reconocido su propio gerente.
Las contrataciones de amiguetes socialistas en Gisvesa no han ruborizado lo más mínimo a <b>Guillermo Fernández Vara</b>.
Es más, a través de su portavoz parlamentario, Valentín García, ha hecho llegar a los extremeños el recadito de que, sea como sea, buscando dinero bajo las piedras si hace falta, va a garantizar que esta empresa siga siendo un chiringuito del PSOE.
Al PSOE le da lo mismo que el Partido Popular haya evitado que 1,6 millones del dinero de los extremeños termine en la trituradora de la fiesta socialista en Gisvesa.
No pasa nada porque Guillermo Fernández Vara ya tiene un plan para continuar el desembarco de los suyos.
La capacidad de los socialistas para reconstruir su cortijo de 30 años en apenas media legislatura es inaudita. Y no pasa nada. Hay que tener arte.
El Partido Socialista se siente muy cómodo usando la administración como el patio de su casa y nos lo restriega en la cara, dueños de una absoluta impunidad.
Aunque da la sensación de que la vergüenza es un sentimiento que el PSOE ha abandonado, Guillermo Fernández Vara y los suyos se equivocan si creen que van a volver a aquellos tristes años en los que las comisiones de investigación se bloqueaban y los abusos se escondían bajo la alfombra.
El Partido Socialista tendrá que dar explicaciones de éste y otros casos en la comisión de investigación sobre contrataciones del sector público solicitada por el Grupo Popular en la Asamblea de Extremadura.
Tendrán que explicar cuál es la fórmula mágica que tienen los socialistas para hacerse siempre con todos los puestos que saca la administración.
