Me encuentro entre los 400.000 espectadores que han abandonado los informativos de TVE, y eso que Carlos Franganillo me parece un estupendo corresponsal. Poco amiga como soy de purgas, venganzas y enchufismos, lo soy todavía menos de los malos modos, la prepotencia y la poca contención de la actual administradora única y provisional, que, tal vez debido a esa coyuntura y pese a su madurez, parece actuar como si no hubiera un mañana. Pues, pese a las loas que se autoprodigó de mujer impermeable a las influencias ya de Podemos ya del poder, en esa bronca comparecencia cuando, pálida y furibunda, confundió fortaleza con irascibilidad, recuerdo muy bien su trayectoria larga y jabonosa con el PSOE, sobre todo en la época de González al que los jóvenes no conocen y algunos de su propio partido llaman el abuelo cebolleta. Tal vez por eso, puede ir de independiente. Y eso que en 2010 apoyó abiertamente a Rubalcaba, al que sin embargo añoro.

Porque no veo los telediarios de la 1, desconozco la cobertura que le han dado al aquelarre catalán del 1-O. He visto, claro, en cadenas que no purgan, los desmanes de los CDR, de otros cachorros fanáticos y de la CUP. Les he visto quemar la bandera española, pegar a un policía, vociferarle a otro que le arrancarían la cabeza, insultar a Arrimadas, llamar Fills de puta a todos los miembros del Govern, intentar el asalto al Parlament, y, entre tanta lindeza, exigir la dimisión de Torra. He visto a este, con su gesto de mosén sempiterno, aconsejándoles apretar, como si les animara a ir a misa. Y he visto a Ábalos decir que para él eso no era alentar a la violencia, como si en lugar de ministro del gobierno de todos los españoles fuera un juez alemán o tal vez belga.

Al que no he visto, querido lector, ha sido a Sánchez. Eso sí, apuntándose al modo trumpiano, que él es más de Twitter que de plasma, y mira que da bien tras las cámaras, ayer por fin se dignó darse por enterado e instó a Torra a no poner en riesgo la normalización política.

Solo queda preguntarse que será para este hombre semejante cosa.