Ayer, en el pleno de la Asamblea de Extremadura, presentamos una iniciativa con la vocación de dar un paso más y al frente en favor de la cohesión social y territorial de Extremadura, de la mejora de la competitividad empresarial, de dar un paso más y decidido hacia el lugar donde queremos situarnos en el futuro. Algo que no suele ser producto de la casualidad, de golpes de suerte, aún menos en una región donde nunca, nada ha resultado fácil; somos conscientes de que para que algo suceda hay que soñarlo y diseñarlo mucho antes. Si nos referimos, además, com0 es en este caso a la situación y diseño de estrategias globales, logísticas y de infraestructuras, la previsión y la planificación es vital.

No era, por tanto, una simple iniciativa, es una situación en el mapa, es una manera de entender la generación de vida en la complejidad de los territorios, es la creación de oportunidades en una Europa generosa y ambiciosa: es competitividad, es oportunidad, es sostenibilidad pero aún más importante, es su capacidad de invertir conceptos: es cambiar una rueda de una bicicleta para hacer una tela de araña, el tejer de norte a sur y de este a oeste nuestra región, es dejar de mirar a un punto de destino dador para elegir diferentes puntos compartidos, tener capacidad de elegir nuestro destino.

Era ampliar el corredor ferroviario Atlántico, de un lado actuando sobre la línea Badajoz-Puertollano para aumentar la conexión con el Corredor Mediterráneo y sobre la línea Mérida-Sevilla para mejorar la conexión con los puertos de Huelva y Sevilla y, de otro, incluyendo una nueva conexión entre la provincia de Cáceres y Salamanca a través de la conexión Plasencia/Salamanca. Trazados que vertebran el Norte y Sur, el Este y el Oeste, equilibran la región de forma necesaria, es conectar a Extremadura para estar en España, conectar Extremadura para estar en Europa.

La iniciativa que ayer debatimos nació y se nutre del informe presentado por el Consejo Económico y Social de Extremadura El Corredor Atlántico: una visión integradora desde Extremadura. Una oportunidad, que como indicó el Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en un momento en el que se están produciendo cambios en las dinámicas de (re)localización de personas y empresas, y buscando reducir las aglomeraciones urbanas, permitiendo una ocupación más homogénea, cohesionada y coherente del territorio hacen que la mejora de las infraestructuras de transporte resulte ineludible para alcanzar el progreso y la actividad económica.

Ahora los pasos siguen, continúan, y esas líneas de puntos de unión que solo parecen que se dibujan sobre el papel, sin más, tendrán la capacidad de profundizar, enraizar y, en consecuencia, dar fruto.