WEw l concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Cáceres, Santiago Pavón, dio ayer a la alcaldesa Carmen Heras el voto que necesitaba para sacar adelante la operación de crédito de 30 millones de euros con el que el consistorio pretende pagar a los proveedores. A cambio de ese voto Pavón logra el compromiso de la alcaldesa de que la empresa que gestione el agua en Cáceres tendrá carácter mixto.

El acuerdo --alcanzado después de la expresa petición de ayuda que los socialistas le hicieron llegar a Pavón escrita en un papel-- contenta a todos: al Gobierno, que saca adelante su plan; a IU, que obtiene el triunfo de añadir el adjetivo ´mixta´ a la futura empresa de gestión del agua, si bien la participación pública estará por ver y será menor cuanto más dinero del canon se necesite. Y sobre todo contenta a los centenares de proveedores para los que cobrar la deuda que el ayuntamiento tiene contraída con ellos es vital para el mantenimiento de sus empresas y de los puestos de trabajo.

Si alguien tenía dudas de que la política da muchas vueltas, que repare en lo acaecido ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento de Cáceres: Pavón, expulsado del gobierno hace poco más de una semana, le echa un capote a Heras y salva una de las operaciones más importantes para la ciudad. Obligado es reconocer la responsabilidad demostrada por el concejal de IU en este asunto, que ha despejado el futuro de más de una pequeña empresa cacereña. Y el PP, mientras tanto, dejando pasar la oportunidad de contribuir a ello. Su voto en contra es difícil de entender para un partido que aspira a volver a regir los destinos de Cáceres.