15 años después... El 4 de julio de 1996 publicaba el entonces jefe de la sección de Economía de EL PERIODICO EXTREMADURA, J. R. Valdivia una crónica con el mismo título de este artículo (aunque con la grafía ´Texas´ que es la inglesa o la española antigua) en la que se reflejaba que "La Junta y los productores de jamón, queso, vino, pimentón, miel, aceite, cereza y licores, (estaban) satisfechos tras viajar a EEUU para hacer contactos comerciales" y seguía recogiendo las opiniones de varios de los ´viajeros´ que fueron a una ciudad llamada San Antonio...

Yo me vengo diciendo que pasan a veces cosas raras: desde la otra mañana tengo en mi mesa una carpeta de corcho con la leyenda "Extremadura-Texas 96", que ha aparecido sin buscarla, en medio de una mudanza más de las que he ´disfrutado´, cuando observo que ponen en Canal Extremadura ´El Alamo´, que transcurre en esa misma ciudad. Y allí, hace quince años, en un pequeño estrado con flores a ambos lados y un pequeño atril, el silencio se hizo entre un público expectante, después de unas imágenes hermosas de nuestra tierra, alguien leyó este texto, en español, mientras la mitad de los asistentes lo iban siguiendo de reojo en la versión inglesa: "Es un gran honor para mí haber tenido la oportunidad de coordinar este re-encuentro entre dos zonas unidas por fortísimos lazos históricos y culturales, pero que por avatares largos de contar, no han tenido relación en muchas décadas, como ocurre con Extremadura y Tejas. Cuando llegué, hace tres años, me di cuenta de la vocación de puente que San Antonio tiene con México y la América hispana, vocación que podría ampliarse más allá, a España y Europa, y que la hacen ser muy similar a Extremadura. Para Extremadura, la vocación de puente con América forma parte de su propia esencia.

En 1518, un extremeño, Alonso Alvarez de Pineda , fue el primer europeo en navegar toda la costa del Golfo de México y, en 1528, Cabeza de Vaca , de familia extremeña, atravesó estas tierras con otros extremeños como Astudillo , de Zafra, Dorantes , de Béjar y otros, escribiendo las páginas más bellas de resistencia y convivencia de culturas de toda la historia universal. Su legado alumbró toda la evolución posterior. Confiando en que esta visita del Gobierno, las Instituciones académicas y empresarios extremeños suponga una feliz reanudación y profundización de los lazos entre ambas regiones, tengo el honor de presentarles a ..." Tras los aplausos de rigor y con una voz potente que dejaba traslucir el acento de la tierra, el consejero leyó otro discurso que, por sí sólo, llenaría este espacio. Entresacaré los párrafos inicial y final:

"Extremadura es conocida en España como la ´tierra de los Conquistadores´ debido al gran brillo de algunos de nuestros antepasados, pero la historia real, mas allá de los grandes nombres, es que Extremadura ha sido más veces conquistada que conquistadora y que nuestro pueblo tuvo la capacidad para integrar los distintos aportes de más de 2500 años de historia, hasta constituir una autentica síntesis de lo que se llama España"... y después de enumeraban los aspectos de la misión institucional, cultural y comercial Extremadura-Texas-96, concluia: "...Con todo, el recurso principal de Extremadura sigue siendo la voluntad de su pueblo, que ya no tiene que emigrar por necesidad, porque puede integrarse en el mundo desde allí, con su trabajo, siempre mirando al Oeste, a América, donde Extremadura ayudó a nacer al mundo de hoy. Extremadura es una antigua palabra que significa ´frontera´, y está en el Oeste de Europa. Tejas también tiene un carácter fronterizo y unas similitudes que nos hacen esperar buenos resultados para los proyectos que desarrollemos conjuntamente... La voluntad, la buena voluntad, de nuestro pueblo y nuestro Gobierno están garantizadas... Gracias a todos por su asistencia.".

Los aplausos atronaron la sala. El director del Museo de los Pueblos de Texas, un ´anglo´, alzó su copa y gritó, con su español de fuerte acento tejano; "Viva Extremadura". Yo rompí a llorar escondiéndome tras las flores... El día más feliz de mi vida fue este. Y algunos de los empresarios me decían después que era la primera vez que se habían sentido orgullosos de ser extremeños en sus muchos viajes de negocios...

Quince años después, vuelvo a llorar cuando lo recuerdo, pero ahora lloro por tanto tiempo perdido, por tantas oportunidades desaprovechadas...