WLwas causas y las responsabilidades del incendio que el mes pasado devastó miles de hectáreas de Castilla-La Mancha, y que causó la muerte a 11 bomberos voluntarios, han empezado a debatirse en el Parlamento de la comunidad autónoma.

La comisión de investigación empezó a escuchar, ayer, los testimonios de los coordinadores de los medios de extinción autonómicos y estatales. Los diputados comisionados deberían conseguir que se despejen dos dudas: si la muerte de los integrantes del retén pudo evitarse y si los medios para dominar y extinguir las llamas fueron los adecuados en todo momento.

Pero el desarrollo de la primera sesión de comparecencias ha marcado los límites de lo que se puede esperar. Muy poco. La portavoz del PP arremetió contra todo intento de aportar datos objetivos por parte de los funcionarios responsables de los medios de extinción, siguiendo la consigna de que el incendio de Guadalajara es el Prestige del PSOE. Apenas va a servir como elemento esclarecedor que los expertos cualificados confirmen que las circunstancias climáticas de aquellos días eran extraordinarias. Se va a perder otra oportunidad de demostrar que las comisiones parlamentarias sirven para algo.