El futuro Colegio de Educación Especial que se construirá en Navalmoral de la Mata, afortunadamente, porque es muy necesario, será una realidad en un corto período de tiempo. Leo que a los técnicos de la Consejería de Educación no les gustó la parcela ofrecida por el Ayuntamiento y la cambian por otra que, gracias a Dios, está más cerca del casco urbano e incluso han de cambiar el uso de esta parcela. Es lo más conveniente, que estos niños estén cerca de los ciudadanos y no aislados de ellos. Les felicito por esta decisión, pero ¿por qué otro colegio de educación especial con internado como Proa, en Cáceres, debe estar alejado y aislado? Aquí también los técnicos dijeron que la parcela ofrecida por nuestro ayuntamiento (en Río Tinto) no era adecuada para un colegio de estas características y el entonces alcalde, Saponi, ofreció otras siete parcelas con uso docente para que dicha consejería eligiera otra sin que ésta haya hecho nada al respecto (Proa se construirá en Río Tinto) ¿Por qué esta diferencia entre los dos centros? No lo entiendo ni lo entenderé nunca. Nadie ha explicado el por qué de esta imposición. Han pasado más de tres años desde la promesa de Ibarra de la construcción de un nuevo colegio y seguimos como entonces o peor, porque Proa está casa vez más viejo.

La Junta vio la posibilidad de que este colegio lo construyera Caja Extremadura a cambio de la recalificación de los terrenos donde se ubica en la actualidad y con el dinero que hubiesen destinado a ello hacer otro en Navalmoral de la Mata, como así dijo la secretaria general, Elisa Cortés, en una Comisión de Educación, pero, ¿para cuándo Proa? ¿Es todo esto un castigo para unos padres que lo único que han hecho y seguirán haciendo es luchar por la educación, seguridad y bienestar de sus hijos? ¿estos niños no tienen los mismos derechos? Son dos colegios públicos de Educación Especial y sin embargo tienen un trato totalmente opuesto, no sé, pero da qué pensar, ¿verdad?

María Angeles Pozo Guillén **

Cáceres