TDtel rompan filas , Mariano Rajoy ha ordenado: a formar . Tras varios meses de convulsión en las vísceras del PP, cuyo estómago ha estado obligado a digerir un explosivo cóctel elaborado a base de entuertos, disconformidades y abandonos por un grupo de mandamases desencantados, el partido del pájaro volandero --unos dicen que es gaviota, otros albatros--, para bien de la humanidad nacional, emprende de nuevo el vuelo. Tras la celebración de su congreso, Mariano Rajoy sigue siendo el dirigente del PP. Para zozobra de algunos votantes de derecha, que le ven cierta intención sintonizadora con el PSOE, éste se ha salido con la suya y va camino de hacer nueva vereda al andar. Nuevo equipo de gestión con mayoría de caras nuevas y jóvenes, sobre todo las femeninas; y nuevas directrices, ofreciéndose al ciudadano como una oposición constructiva, cercana a sus problemas cotidianos y dispuesta a colaborar con el gobierno en los asuntos consensuados y hacer oposición sin beligerancia en los antagónicos.

Hasta que Rajoy no ponga en funcionamiento su nueva máquina gestora, no sabremos si las piezas que lo componen son del mismo calibre y material que las sustituidas, por lo tanto sólo podemos especular. Si lo que pretende el líder del PP con este nuevo proyecto es la adhesión de votantes indecisos --a quienes necesita para ganar las próximas elecciones--, no va mal encaminado. Entre los votantes de derecha, están los continuistas, que prefieren el modelo aguerrido de oposición anterior, la gresca y el carcajeo en el Congreso, pero seguirán votando al PP con tal de que el PSOE no gobierne; y están los renovadores, quienes saben que la única manera de atraer a los indecisos es ofreciéndoles un leve viraje hacia el centro. Mariano Rajoy sabe que el PP ya cuenta con un electorado incondicional y ha escrito un soneto para declamar y encandilar a nuevos votantes.

La más afectada negativamente tras la clausura del cónclave ha sido Esperanza Aguirre , quien se define así misma como un verso libre en el poema de rima consonante escrito por Mariano Rajoy. Cuídese bien don Mariano de que, con el tiempo, otros versos no pierdan la rima.