TLtos promotores extremeños están respondiendo con celeridad e interés al nuevo Plan de Vivienda de la Junta de Extremadura. En las seis semanas que el plan lleva en vigor, las empresas promotoras extremeñas han solicitado calificación para 920 viviendas, de las cuales 380 han sido ya autorizadas.

Resultan particularmente desacertadas las declaraciones realizadas por el Partido Popular que acusa a la Junta de Extremadura de vender "humo" con su plan, apenas a un mes de ser aprobado, declaraciones que sólo pueden entenderse en el contexto de las descalificaciones generalizadas entre las que el propio Partido Popular navega desde el pasado 14 de marzo.

El Plan Especial de Vivienda de 60.000 euros está asegurado por la Junta de Extremadura en la presente legislatura conforme al programa electoral del partido socialista, y cuenta con el apoyo del sector empresarial extremeño, mal que le pese al Partido Popular en general y a doña Cristina Herrera, en Badajoz, en particular.

Para sus políticas de vivienda, la Junta de Extremadura, en su caso, contará con los suelos públicos que precise de las distintas administraciones que se lo ofrezcan, incluido, llegado el caso, el Ministerio de Defensa.

Resulta escandaloso que en una comunidad autónoma donde se mantiene asequible el precio de la vivienda demande suelo a Defensa la representante del ayuntamiento que constituye la excepción de la contención del precio de la vivienda, del ayuntamiento que en cuatro años no ha aportado ni un metro cuadrado de suelo público para la construcción de viviendas de protección oficial (VPO) en su casco, del ayuntamiento en cuyo perímetro urbano no se han construido en ese mismo plazo ni 40 viviendas protegidas, del ayuntamiento, en fin, cuyo alcalde públicamente se ofreció como "agente especulador" al anterior ministro de Defensa, al decir estar dispuesto a reclasificar el suelo de Defensa que hiciera falta (sic) no para VPO sino para que el Ministerio de Defensa lo vendiera a cambio de que el ministro diera gratis al ayuntamiento como almacén el viejo cuartel "Sancha Brava".

El Partido Popular, visto que ya no puede especular ofreciendo reclasificaciones a nadie, haría bien en esperar el plazo natural de construcción de viviendas para ver cómo éstas se edifican allí donde sus alcaldes sólo querían vivienda libre. Que protesten 40 días después de haber aprobado un plan es signo de su propia debilidad y nerviosismo.

*Consejera de Fomentode la Junta de Extremadura