WEwl presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra , anunció ayer en la inauguración del segundo tramo de la autovía Plasencia-Navalmoral que la Junta ya contempla unir por autovía Cáceres y Badajoz. La noticia no la esperaba nadie, porque el rechazo del PSOE a la misma ha sido sostenido y contundente, hasta el punto que alguno de sus dirigentes dijo que, de hacerse, sería una obra insolidaria con el resto de la región. No hace ni siquiera 15 días el PSOE rechazó en la Asamblea, por cuarta vez, una proposición de la oposición en ese sentido, alegando en esta ocasión que esa obra no era prioritaria, e incluso en la inauguración de la autovía de Vegas Altas, el 19 de abril, Ibarra pareció rechazar ese tipo de conexión entre las dos capitales de provincia al señalar que lo importante de las autovías no es que unan ciudades, sino que contribuyan a lograr un impulso económico.

Pero ayer anunció el cambio de posición y, con independencia de no concretar plazos y que las razones dadas sean las más acertadas --Ibarra dijo que la autovía beneficiaría al previsto Corte Inglés de Cáceres y la Plataforma Logística de Badajoz--, lo verdaderamente importante es que ese cambio es acertado y que asume una cada vez más asentada reivindicación social de las dos ciudades más pobladas, incluyendo a los grupos socialistas de ambos ayuntamientos.