Las sentencias del Supremo se las pasan por la puerta de Atutxa en el País Vasco", dijo Luis del Olmo (Onda Cero). Repuso rápido Pablo Castellano: "Atutxa sabe cuál es el rango legislativo que tiene un reglamento. Esto no es ningún atentado contra la autonomía parlamentaria. Y si dicen que detrás del Supremo está el Gobierno, hay que esperar a que el Poder Judicial reaccione, porque su primera obligación es defender la independencia de los jueces". Felipe Sahagún citó un artículo de El País en el que un catedrático de Derecho Constitucional se preguntaba si la Asamblea de Madrid se podía disolver antes de que pasen dos meses desde su constitución. Buena excusa ("el autor concluye documentadamente que no") para concluir: "Yo no he visto a nadie que explique de la misma forma qué pasa si el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco no resuelve el problema sin ambigüedad".

Para Francesc Sanuy no era un problema de fácil solución: "Todas las personas son iguales ante la ley, aunque algunas son aforadas en virtud del cargo. La sentencia del Supremo debe ser acatada, pero ya en diciembre el fiscal general advirtió de que la suspensión judicial de Batasuna no implica automáticamente la de sus grupos parlamentarios". Cerró Raúl del Pozo: "Lo más triste es que los clanes del bipartidismo, que se lo reparten todo, al final lo taparán para que no reviente. Ante eso, me parece patética la actitud de IU en Euskadi. Un partido minoritario creado para denunciar ese bipartidismo, en Euskadi se apunta a la cosoberanía".