Es cierto, en España no va a tener un juicio justo. Incongruentemente, se ha marchado a Bélgica, cuando en teoría, ha declarado una república independiente, por lo que siendo consecuente, estaría mas allá de lo dispuesto por el Estado español, pero se ve que la independencia no se la cree ni usted, que tampoco era de extrañar, pero para conocimiento de sus feligreses, no se la creen ni sus abogados, cuestión que debiera hacer reflexionar a más de un independista, butifarriano o vegano.

En España, por ejemplo, no le van a hacer pagar por el daño ocasionado a las familias que ha roto. Gente de bien, tanto unos como otros, pero que usted y sus irresponsables compañeros de independencia habéis obligado al enfrentamiento, para al fin y al cabo, salir corriendo. Ese dolor ocasionado y en muchos casos irreversible, no se contempla en nuestro código penal. Es cierto, en España no va a tener un juicio justo.

En España, por ejemplo, no le van a hacer pagar por aquellos que pierdan su puesto de trabajo por la fuga de empresas, directa o indirectamente, cuando a medio plazo el PIB de Cataluña caiga estrepitosamente. Trabajadores ajenos a vuestro mundo virtual, que crearon, crean y ayudan a crecer a Cataluña, que con su esfuerzo y trabajo sustentan Cataluña, pero también a sus familias, familias catalanas, concepto que usted olvidó hace tiempo, esto es, su compromiso con todos los ciudadanos catalanes, no sólo la alta burguesía que lo ampara.

En España, por ejemplo, no le van a hacer pagar por alta traición. Ahora que está en otro país pregunte cuál es la pena allí, y mejor que no pregunte a la mayoría, no vaya a ser que en vez de Bélgica se vaya a la Antártida.

En España, por ejemplo, no le van a hacer pagar por el perjuicio ocasionado a la economía, no sólo a la dilapidada por sus sueños hedonistas y la de sus acólitos, a los puestos de trabajo, a la sociedad, a la educación de sus propios conciudadanos, que ciertamente debieran querellarse, a la paz social o a las instituciones, al miedo de quien no pensaba como ustedes ha sometido durante años, a la imposición de sus ideas, en definitiva, a la democracia de un país, incluso de su virtual país.

Puigdemont, tiene razón, por desgracia en España no va a tener un juicio justo, sólo lo que estipule la Ley… y dese con un canto en los dientes.