Desde el 20 de octubre, El Brocense (sala de arte de Cáceres) acoge una exposición arriesgada de Rafa Sendín, artista inclasificable. Tan arriesgada es, en el sentido de «o todo o nada», que me he acompañado de Félix de Azúa --entiéndase-- para que me guíe, primero porque Azúa gusta del «¡Más difícil todavía!» (lo que incluye música, vinos, ciudades...), pero sobre todo porque con el arte, desde que se decretó que «¡El arte ha muerto y todo está permitido!» (mitad Azúa, precisamente, mitad Dostoyevski), me ocurre lo mismo que con el circo, no solo no lo entiendo sino que me lleva y me trae del asombro a la decepción. Y Sendín, según fama, acostumbra a saltar sin red.

Sin entrar en detalles (¿se puede hacer spoiler de una exposición?), hay una palabra que la define: simplicidad. Ya desde el título --aRTE, sin más, aunque yo le reprocharía esa ‘a’ minúscula--, Sendín parece haber dedicado mucho esfuerzo a que el esfuerzo no se note, pese a ser un esfuerzo de 19 trabajos. El resultado es comprensible: «En la obra de Sendín se reflexiona...», dice la nota de prensa. No hay por qué dudarlo. Pero en la obra de Sendín, sobre todo, se guarda silencio. De hecho, si no fuera por la pulcritud de quirófano de la sala, más que por la prohibición de fumar, Azúa se habría encendido uno de esos puritos que fuma cada vez con más paladar y menos frecuencia, y que van siempre unidos a sus silencios.

Por lo demás, lo arriesgado de la muestra no es la mezcla de soportes, sino la delicadeza de algunos materiales, que Sendín trata con respeto, dándoles otro sentido, y que no voy a revelar. Sorprende, sí, que alguien tan joven --Sendín es joven, como prueba el que aún se muestre como parte de la exposición, fotografiado por otros-- no caiga en la facilidad, la improvisación, la ocurrencia, el «todo vale» con que se confunde hoy el arte moderno. Puede comprobarse hasta el 20 de noviembre.

Por mi parte, no puedo esperar comentarios de Azúa, claro. Pero tampoco esta pregunta: «¿Te das cuenta de que al decir que Sendín es un ‘artista inclasificable’ (lee la primera frase), ya lo has clasificado?». Aún le estoy dando vueltas.

* Funcionario