La selección de Francia, dirigida por Raymond Domenech , se va del Mundial tras hacer el ridículo en el campo (un solo punto de 9 posibles) y fuera de él, con motín incluido y llamada al orden del mismísimo Sarkozy. La excampeona de Europa y del mundo ya consiguió con trampa el pasaporte a Suráfrica, cuando Henry se ayudó de la mano para conseguir el gol que la clasificó.