Dramaturgo

Todavía hay quien habla del 12 de octubre como el Día de la Raza, lo he oído varias veces estos últimos días y sospecho que hay un rebrote de "racismo" (en el sentido etimológico del término) alrededor de esta fecha. En primer lugar, unas preguntas: ¿De qué España o Españas es patrona la Virgen del Pilar?, ¿de las que tienen la fiesta aplazada al día 13, lunes?, ¿de las que no son autonomías históricas?, ¿de las que fueron tierras de la corona de Aragón?, ¿cuántos países de Hispanoamérica celebran esta fiesta?, ¿no quedamos en que España, como Estado, en su totalidad más neutra, es un estado sin confesión hegemónica?

Me llevaron de niño ante el Pilar de Zaragoza y vestí el hábito de monaguillo de la Virgen. He comido montones de "adoquines" de caramelo y la jota aragonesa es uno de los sones que más me erizan el vello. Pero de ahí a comprender lo de "la Raza" y lo de "Patrona de las Españas" va un rato largo. El hecho de haber comido "adoquines" (que a veces es perceptible en mi forma de pensar y opinar) o vestir ese hábito de acólito, no se contradice con mi capacidad de observar cómo en estas Españas se ha asentado el pluralismo multicolor y que lo de las razas queda para perros, gatos y futbolistas con coraje. No se contradice tampoco con el concepto de "Españas" que se me ha instalado en el pensamiento después de haber escuchado a Ibarretxe o de digerir (con ciertos gases) los discursos patrioteros de Aznar o de Trillo a los hondureños.

La jota, siempre nos queda la jota, cambiando la letrica baturra que hacía rabiar a los franceses: "Que no quiere ser francesa, que quiere ser capitana de la coalición que lucha contra el eje del mal... americana e inglesa".