Madrid ha vuelto a llamar a la puerta de la gloria olímpica, una gloria que se decide en votación secreta. Y lo ha hecho confiada en las posibilidades de recibir por fin una decisión favorable que la situara con sus instalaciones deportivas ya existentes, sus calles, monumentos, museos, palacios, pabellones, parques, hoteles, aeropuerto y autopistas en el exclusivo elenco de las grandes capitales europeas que ya han sido ciudades olímpicas.

Los pronósticos no se han cumplido, el Comité Olímpico Internacional no ha designado a Madrid como sede de los Juegos del 2020, Madrid que ha tenido a su favor la constancia en postularse pese a los dos fracasos que tuvo cuando quiso albergar los Juegos del 2012 y el 2016, lo que refleja la persistencia de un indudable y amplio apoyo ciudadano, que ha sido despreciado por el COI ya que ni ese realismo ni la solidez de la candidatura española les ha parecido suficiente.

XMADRIDx con sus antecedentes ha ofrecido un brillante dossier de realidades que podían hacerle alcanzar su sueño olímpico, pero no ha sido suficiente: en tiempos de crisis, los ciudadanos no aceptarían enormes dispendios de dinero público para organizar los Juegos, por lo que su presentación la ha definido el Príncipe Felipe : con la frase: "Queremos escribir otra brillante página de la historia olímpica, engrandecer su legado, para Madrid, para España toda la humanidad".

El Príncipe, el Presidente Rajoy y la Alcaldesa de Madrid, junto a un importante elenco de personalidades, deportistas, políticos, empresarios e intelectuales, en Buenos Aires han defendido con dignidad y brillantez la candidatura de la Capital de España ante un Comité al que quizás ya sería el momento de dar la espalda definitivamente y enviarlos a donde se fue el sombrero el día del aire: al carajo", como decimos por aquí.

Madrid no ha vencido a pesar de los buenos pronósticos que muchos habían realizado, y no ha vencido al poderío económico de Tokio y a la losa de la crisis. Los hacedores de la candidatura quisieron conjurar esa debilidad financiera vendiendo austeridad. Pero el mensaje que subyace en la decisión del COI parece claro: "Show me the Money" (Muéstrame el dinero), por lo que ese Comité de privilegiados, no ha entendido el proyecto de austeridad planteado por Madrid a pesar de haber sido elegido como el mejor por los técnicos y además también de tener ya construido el 80% de las instalaciones necesarias.

XAL PARECERx el movimiento olímpico se mueve hoy con intereses económicos. El Barón Pierre de Coubertain , fundador de los Juegos Olímpicos Modernos si viviera se hubiera quedado sorprendido y ya no diría aquello de: "El día en que un deportista deje de pensar en primer lugar a la felicidad que su esfuerzo le procura y a la embriaguez del equilibrio entre potencia y físico que de ello nace, el día en que deje que las consideraciones sobre la vanidad o sobre el interés prevalezcan, ese día nuestros ideales morirán".

Y siguiendo a ese gran periodista y escritor José María Carrascal . "Hay vida después de haber perdido los Juegos Olímpicos 2020. Como no la hay es viéndolo como una tragedia"... A cambio son desafortunadas y nada elegantes las declaraciones de Xavier Trías , alcalde de Barcelona, persona acostumbrada a las estridencias verbales al decir que solo Barcelona es la ciudad de España que puede competir con Estambul o Tokio, declaraciones que expresan un mal estilo personal.

Barcelona es una gran ciudad, sin duda, pero tiene un alcalde que no está a su altura.