Antes sabíamos de sus manías y frivolidades casi exclusivamente por esas revistas de papel cuché que ayudaban a las mujeres a esperar sin desesperación en las peluquerías. Pero ahora van abriendo hueco en los periódicos y cada vez copan más espacio en sus páginas finales. Esta gente de la mundanal extravagancia nos dan excentricidades que mascar porque saben que nosotros no hacemos ascos a sus estrambóticos manjares.

Asombrado y sin resistir una risita chancera, leo en El Periódico que el rolling Keith Richards , el que se cayó de un cocotero, pide perdón a su compañero Mike Jagger por publicar en sus memorias que el cantante con "macrolabios" tiene "micropene". Parece ser que al cantante no le ha gustado un pelo el cante del guitarrista. De los hombres se puede decir que tenemos todo pequeño --incluso la cartera--, pero nunca el pene. Es comprensible el enfado de Jagger, pero por otro lado éste debería pensar que unas memorias se suelen escribir para contar mucho bueno de quien las escribe y mucho malo de sus "amigos", o sea que no hay que dar demasiado crédito a lo leído.

Ya digo, el asiduo lector de periódicos, sin quererlo, se va acostumbrado a enterarse de lo dimes y diretes de esos ciudadanos del mundo a los que se considera estupendos porque son ricos y famosos. Una rica-famosa que ha mostrado por enésima vez su rostro en las páginas de los periódicos es Angelina Jolie. Esta vez nos anuncia que se ha vaciado los dos senos en una clínica cara, porque los médicos, después de hacerle una costosa prueba, le han pronosticado una probabilidad muy alta de padecer cáncer de mama.

Algo nada frívolo. La Jolie aconseja a todas las mujeres que recurran a su método para evitar desarrollar la enfermedad en un futuro. No sé demasiado del cáncer de mama, ya que no soy oncólogo; pero por desgracia si sé bastante sobre este cáncer. Y considero que todo buen consejo ayuda a prevenir o sobre llevar la enfermedad a quien ya la padece. Buenas son las recomendaciones de Angelina Jolie, pero propensas a caer en la frivolidad de ir dirigidas sólo a mujeres ricas y famosas.