Periodista

Si Aznar decide aplicar una serie de medidas económicas populares como bálsamo para hacernos olvidar la guerra, concluimos que ello potencia a Rato como candidato a su sucesión. Y cuando CiU anuncia que apoyará esas medidas, recordemos que Rodrigo Rato es el mejor colocado para negociar con el partido de Pujol un nuevo mandato del Partido Popular.

Si a los populares les va mal en las próximas municipales, parece que lo sensato será que recurran a su valor más seguro para las generales del 2004. Y, si les va bien, en el PP tendrán las manos libres para elegir a quien más gusta a sus militantes. Se mire por donde se mire, todos los caminos siguen llevando a Rato a ser el sucesor de Aznar, y todos los argumentos a considerarle de antemano el adversario de Rodríguez Zapatero.