El Ayuntamiento de Los Santos de Maimona ha aprobado por unanimidad un acuerdo alcanzado entre el equipo de gobierno y los sindicatos y luego respaldado por el 90% de los trabajadores municipales que implica sacrificios salariales en algunos colectivos, que pierden gratificaciones y complementos, y en la mayoría diferir el cobro de pagas extraordinarias. A cambio se evita el despido de nueve trabajadores. Este acuerdo responde a las dificultades económicas por las que atraviesan las arcas consistoriales y que llevaron al alcalde santeño, José Santiago Lavado, a plantear un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que fue rechazado por la Junta debido a que las administraciones públicas no pueden acogerse a la fórmula del ERE para desprenderse de parte de su plantilla.

Lo ocurrido en Los Santos de Maimona es un reflejo de las dificultades --crecientes si no despega la economía-- por las que atraviesan los ayuntamientos, pero tiene la virtud de que podría servir de ejemplo para resolver conflictos de este tipo por la vía de la solidaridad entre los trabajadores. Hasta ahora la fórmula más común ante una situación en que había que sacrificar empleo ha sido la de que prácticamente todo el sacrificio recayera en una parte de la plantilla, que eran los despedidos. Pocas veces se ha planteado la negociación en términos de reparto de esos sacrificios para el conjunto de los trabajadores e impedir con ello más gente en el paro. Alemania ha sido la que más ha empleado esa fórmula, un país que ahora es puesto como ejemplo por el modo en que está gestionando la crisis.