Siguen las mentiras

En un pequeño pueblo de cuyo nombre no quiero olvidarme, existe un ayuntamiento del Partido Popular que no cesa de falsear lo que haga falta para crear malestar, confusión y rencor entre los pocos vecinos que a diario conviven (unos trescientos). Resulta ser que un buen día nos enteramos los tres concejales de la oposición que se ha celebrado un pleno extraordinario para el sorteo de los miembros de la mesa electoral. Preguntado el motivo a la alcaldesa de la no notificación, se nos contesta que no se ha encontrado en el pueblo al concejal, ni a su familia, en el domicilio que a efectos de notificación tenemos dado en el ayuntamiento (tenemos buzón de correos). Tampoco se ha expuesto en el tablón de anuncios la convocatoria, y a esto nos contesta que alguien se la habrá llevado. ¿Ustedes se lo creen? ¿Qué motivos puede haber? A esta segunda pregunta, si me lo permiten, les contesto: no sería lógico que en el sorteo salieran personas que, estando censadas en mi pueblo y a las cuales nadie conoce, pertenecieran a la mesa, o molestar a personas de muy distantes puntos de la geografía española, a los cuales tienen censados sólo a efectos de conseguir votos. Para todos los demás plenos, ordinarios y extraordinarios, anteriores y posteriores, sí se nos ha localizado.