Desconozco quién debería lanzar el SOS ante la situación actual en que se encuentran las dehesas; imagino que los responsables políticos de la comunidad que tiene en proporción la mayor parte de las dehesas en su territorio, o la comunidad científica que conoce perfectamente la situación de gravedad en la que se encuentran nuestras dehesas, y que muestra de vez en cuando los tímidos avances logrados, que permitirán hacer un diagnóstico de la causa de la muerte, pero que no ha sido capaz de encontrar una solución para su salvación.

He recorrido durante el último año los territorios de Extremadura que poseen las mejores dehesas de nuestra región, y he constatado sin ningún tipo de dudas la amenazante extensión de la seca y de sus devastadores efectos; solo las carboneras parecen sacar partido de esta plaga, la mayor que sufre nuestra región desde hace siglos. Hagan el viaje entre Higuera de Vargas y Zahinos y verán cientos de esos hornos crematorios a pleno rendimiento, quemando los amontonados cadáveres yacentes de lo que antes fueron vigorosas encinas. Hornos arcaicos que emiten contaminantes emisiones y no optimizan, ni en un mínimo grado, la producción energética de la transformación en carbón. Imagino que los buscadores de nuevos yacimientos de empleo y generación de riqueza ya han descubierto, por el número de empresas existentes, que la muerte de nuestras dehesas puede ser un rentable negocio.

La dehesa extremeña, que la mayor parte de los ecólogos internacionales consideran y denominan "sabanas extremeñas", necesita de la colaboración de todos. Es preciso dotar de fondos a los centros de investigación de la comunidad para que busquen solución, los diagnósticos están muy bien, conviene saber que uno se ha muerto de lepra , pero de poco sirve una vez muerto. Se necesita gente preparada, y parte ya la hay en la Uex y en los demás centros de investigación de Extremadura, pero es preciso buscar, además, colaboración de científicos y especialistas de España y de fuera, y para ello se necesita aumentar la ayuda económica.

XNUESTROSx políticos deberían buscar esos fondos y la ayuda internacional dónde fuera, nuestras dehesas son importante para España y para Europa, las dehesas son algunas de las mejores zonas paras las aves (IBAS y ZEPAS), son zonas de especial conservación (ZEC) y son lugares de interés comunitario (LICs), que no sea ésta una denominación hueca: Lugar de Interés Comunitario. Nosotros las hemos creado, Europa y España deben ayudarnos a conservarlas.

Es necesario que la Asamblea de Extremadura debata de forma monográfica este tema, se manifieste y adopte medidas económicas y también legislativas en defensa de la dehesa. Es preciso preguntar a qué conclusiones llegó la mesa del Senado que estudiaba hace años la seca, y si la han hecho desaparecer que la recuperen con prontitud. No tenemos tiempo. De nada servirá la nueva normativa del ibérico si no tenemos dehesas para alimentar a nuestros cerdos. La gravedad del tema la conocen nuestros agricultores y ganaderos, que acuciados por multitud de problemas, para nada parecen dispuestos a disminuir la presión excesiva que a menudo ejercen sobre los sistemas adehesados, y que impide su regeneración, agravando aun más el problema.

Cualquiera que recorra no más de cien kilómetros por cualquier carretera de Extremadura, podrá ver cientos, miles, de ejemplares afectados por la seca, la situación no es sostenible sino alarmante, por eso este SOS debe llegar a quienes corresponda; yo al menos creo en la necesidad de hacerlo, esperemos que no sea ya tarde.