TCtonsidero una verdad incontestable que mi vida depende del azúcar. Me encuentro decaída, sin ánimo, cansada, sin inspiración, me meto un chute de azúcar en forma de triple tableta de chocolate y me pongo como una moto. Estoy irritable, colérica, impaciente, ceñuda, me pimplo un par de churros recubiertos de esa materia deliciosa y al instante estoy risueña, y dulce. Acabaré como bola de sebo. En estos días aciagos, hay que elegir entre el tipo o el humor.

Como tengo la tensión alta tomo pastillas que me la bajan; entonces me vuelvo tan triste e inactiva que me consagro al azúcar para poder funcionar. Al final es un círculo vicioso y no sé a qué carta quedarme: flaca y lánguida, cual heroína romántica o mullidita y dinámica como una nani inglesa de principios de siglo.

Leo que un responsable de la marca España ha tenido que dimitir por una expresión tan creativa como "catalanes de m..." y porque quiero seguir conservando mi buen humor, ahora que las vacaciones están tan próximas, me atiborro de las primeras gominolas que veo a mi alcance. Mi dedo gordo zapea de modo convulso buscando un canal donde no haya políticos.

Encuentro uno en que Paz Padilla y una colección de seres que parecen salidos de la parada de los monstruos vociferan entre colores chirriantes de un plató espeluznante. Abro la bombonera y me zampo cinco bombones, derretidos encima con este calor.

Me entero de que ahora que el Gobierno de Extremadura ha reeditado los exámenes de septiembre para la ESO y conservado los de Bachillerato, en la Universidad han adelantado esas recuperaciones a juliembre para empezar antes el curso próximo. Incoherencia que propicia que los universitarios novatos, aprobada la selectividad en convocatoria extraordinaria, se incorporen al curso más tarde que el resto de sus compañeros.

Engullo un helado de vainilla para combatir la ansiedad resultante y resuelta me dirijo a la cocina con ánimo de tirar a la basura todas las chucherías. Entonces oigo a mi hija pequeña: "¿Mamá, que has hecho con los diecisiete cruasanes de chocolate que quedaban?