TYt qué discurso vamos a esperar de quien gobierna ayudado por Carod Rovira que cada vez que mira hacia el sur, pone cara de asquito? Maragall acaba torciendo la nariz, al tiempo, como la tuerce siempre el nacionalismo, catalán, vasco o gallego, cuando se les recuerda que el sur también existe. Saben que existe porque muchos proceden de él, pero les es más rentable negar su existencia. Recuerdo a uno que decía: "¿Don Benito, Don Benito...?" "¿Y dónde cae eso?". Pues caía cerca del lugar en el que nació su abuela paterna, según me contó otro que presenció la escena. Josep Pla dejó su discurso nacionalista duro cuando viajó por España. No hay nada como viajar o ver Las cerezas de Julia Otero para tomar conciencia de las caras de asquito. De las de los nacionalistas y de las de los que denuncian campañas de promoción de Extremadura por paletas y cuando se promociona el Valle del Jerte como Dios manda, también denuncian. ¿Por qué no denuncian también a la niña que canta lo del Ven hacia el suuuurrrr, uuurrrrr ?, todas las noches después del telediario zapaterista. El fascismo como el nacionalismo se curan viajando, leyendo y pescando bogas. En esas ocupaciones se conoce gente, se imaginan mundos, y se piensa mucho mientras pican las bogas. Las barras de las tabernas o cafés provincianos no han hecho otra cosa que generar conspiradores localistas y estrechos. En Badajoz, según don Manuel Carracedo , había un café, El gallo que fue lugar de reunión de sublevados contra la República. Maragall toma café en el Nuria con el espíritu de Gaudí y el de Ignacio Agustí . Allí sueñan con una Cataluña fuerte llena de Oenegés trabajando para el sur.

*Dramaturgo y director del consorcio López de Ayala