El viernes, día 14 de este mes, nos desplazamos a Cáceres a ver los partidos que se disputaban en la semifinal del máster nacional de tenis de la Copa del Rey, aprovechando que por primera vez esta competición se celebraba en nuestra tierra, con tenistas tan importantes como David Ferrer, Fernando Verdasco, Nicolás Almagro y otros. Ibamos cinco adultos y un bebé de 13 meses, tan contentos, pero cuando llegamos a las instalaciones del Pabellón Multiusos donde se celebraba el evento, nos llevamos la desagradable sorpresa de que para poder acceder al mismo teníamos que realizar una escalada previa, de más de cuarenta escalones, con el niño y su carrito a cuestas. No puedo creerme que en los tiempos que corren, no exista una solución arquitectónica para facilitar el acceso a personas discapacitadas o a los carritos porta-bebés, ya sea una simple rampa, por larga y sinuosa que sea, o un ascensor. Esto es una flagrante discriminación y siento tener que decirlo, porque, la verdad, una vez dentro todo me pareció excelente, desde las propias instalaciones del pabellón hasta el bonito y apasionante espectáculo que nos ofrecieron los protagonistas, pasando por una buena organización y el excelente comportamiento de los espectadores. Por eso yo pido a las autoridades competentes que busquen una solución, porque haberla haila . Un Cáceres, futura Ciudad Europea de la Cultura, por la que abogo, no se merece este entuerto.

Francisco Carmona Calvo **

Badajoz