CULPABLES

Mercado de Almendralejo

Vecino del mercao

Es increible que se le eche la culpa a este equipo de gobierno de la situación de la zona de la plaza de abastos. El anterior equipo de gobierno tenía la financiación para acometer la obra que se merecía ese mercado y no lo hizo. Mareó la perdiz con proyectos, anteproyectos y tonterías cuando todos los vecinos sabíamos que el problema eran los empresarios que estaban dentro de la plaza. El equipo de gobierno no les supo dar una solución, pero es más, ¿por qué había que darle una solución? ¿Qué solución les han dado a los empresarios de la avenida de la Paz durante las obras? Cuando se hacen obras se crean molestias como es natural y si los empresarios tenían que estar fuera seis meses pues es lo que hay pero no se supo gestionar.

EN CACERES

El justiprecio del parque del Príncipe

Fernanda

El parque del Príncipe se tiene que parecer a Central Park donde familias enteras asisten allí hacen barbacoas, pasean con mascotas, están unidas y socializan. Es fundamental para los niños y las personas que queremos respirar aire puro tener un buen parque y flores y árboles, carril bici y mesitas para comer y barbacoas que alquilar, una guardería para que las mamas dejen allí a los niños y paseen con sus enamorados, y así descasar un poco de los hijos. Yo pondría también una multitienda con helados y una hamburguesería para cuando anochezca. Aseos públicos con duchas como en la piscina y un tiovivo para niños, caballos, ponis y ovejitas para que los niños sepan lo que es un animalito de Dios. Vaquitas y hacer cursos para aprender a ordeñar. Ideas es lo que hace falta en esta ciudad tan muerta.

ELECCION DEL PAPA

El tono humano de los cardenales

Lluis Esquena Romaguera

Gerona

Pese a lo extraño que parezca, por inhabitual, no deja de ofrecer una agradable nota de color, la naturalidad con la que han actuado algunos cardenales, en días de tanta tensión eclesial, por ejemplo que el cardenal Philliphe Barbarin, arzobispo de Lyon, se acercó al Vaticano pedaleando tranquilamente en su bicicleta y las sonrisas, con sabor a fútbol, que despertaron algunos cardenales cuando cayeron en la cuenta de que, encerrados ya en el cónclave, se perderían la cita del Barça con el Milán en la Liga de Campeones. Sin caer en lo vulgar, conviene que la jerarquía muestre de vez en cuando estos detalles de cercanía al resto de sus fieles. No en las cosas importantes, como redefinir la liturgia o 'adaptar' la doctrina. Pero en lo accesorio, este punto de sencillez habrá arrancado más de una sonrisa y un sentimiento de calidez en muchos católicos de a pie. Para los que piensan que le resta dignidad al cargo, no hay que ser más papistas que el Papa.