EL TRATO

Extranjeros-inmigrantes

José Mirasierra Cano

Cáceres

España es un país mediterráneo. Si hay un nexo común que defina la cultura mediterránea ese es la hospitalidad. Para recibir al huésped se adorna la casa, se le ofrece comida y albergue, que son los requerimientos tradicionales del huésped. Los ejemplos se encuentran desde Gilgamesh hasta los tuareg a lo largo de nuestra historia. Pero nosotros, ciudadanos de un país avanzado, no permitimos que determinados extranjeros sean asistidos cuando están enfermos. Si se quedan sin trabajo y pierden, por ello, el permiso de residencia, permitimos que se les recluya, hacinados como delincuentes, hasta que se les pueda enviar a su tierra. Eso sí, no los llamamos prisiones, ni cárceles, ni mazmorras, se llaman CIEs. Y ahora estamos ajustando una nueva reforma penal, con la que podamos encarcelar a los que venden en la calle, "top mantas", para no tener que robar o mendigar, y también a aquellos de nosotros que les ayudemos a sobrevivir.

¡Qué suerte hemos tenido algunos de que nuestras madres nos parieran en este lado de la raya! Encima les hemos salido blancos, cristianos y con estudios. ¡Qué bueno es el desarrollo! Quizá nos parece una pena que estos inmigrantes hayan tenido que arriesgar su vida y la escasa riqueza de su familia, para poder probar un poco el bienestar de nuestro mundo desarrollado. Estos extranjeros a los que en tiempos de bonanza hemos llamado en multitud, para realizar los trabajos, que nosotros, tan lindos, no queríamos hacer. Pero ahora, con la excusa de la crisis, los echamos a patadas, porque para nosotros eran solo eso, mano de obra, y no personas con toda su dignidad. Menos mal que nosotros somos los buenos, los civilizados, los defensores de los derechos humanos, los que hemos bebido en las fuentes de la religión cristiana.

EL CONCORDATO

La Santa Sede

Mario López Rovira

***Alía

De vez en cuando, cuando a los socialistas les viene en gana, se acuerdan del concordato firmado con la Santa Sede hace años. Después de la cantidad de años que estuvieron en el gobierno y con la oportunidad de revisarlo, ahora, les ha entrado la pataleta y se han vuelto a acordar por enésima vez del concordato. No alcanzo a entender porque por la ley de educación quieren revisar el concordato, concordato que, por cierto, deberían darnos a conocer para ver que no es la iglesia solo la que sale beneficiada.

Supongo, y es un suponer, que no cerrarán las iglesias, que no prohibirán las procesiones, que no nos prohibirán los entierros, bodas, bautizos y comuniones- entonces ¿Qué?

Que la educación de los años 80 era mejor que la de hoy lo sabe cualquiera, en eso, por favor, no nos tomen el pelo señores socialistas. No soy yo muy mayor. Vengo de la EGB y con 11 años sabía cosas que no saben los que acaban la ESO. Les daré un ejemplo. Les dije cierto día a unos chicos de 13 años que me situaran en el mapa Gibraltar y no sabían, les sonaba de algo pero no sabían dónde estaba, y el mapa de España era para ellos un laberinto.