TELEFONIA MOVIL

Las antenas

Y otra

Telefonía fija tampoco, correo postal. Y con caballos. Así no tenemos problemas con los cables en las fachadas. ¿Y las tuberías del agua no molestan? Recuperemos las aguadoras también.

LA TAUROMAQUIA

Crueldad muy española

Martín Sagrera

Madrid

En una feria de arte en Sudáfrica se ha censurado el cuadro de un torero matando a un minero negro. Un ejemplo más de que --reforzada como "bien cultural" (¡!) por el actual Gobierno--, la tauromaquia sigue siendo una pieza importante de la "marca España" real. Y esto a pesar de que nos avergüenza y la rechazamos ya la gran mayoría de los ciudadanos, cada vez más conscientes del daño que esa salvajada entraña también en crear hábitos sádicos también contra las personas, como refleja ese mismo cuadro: "Cruel con rotos, cruel con todos". Otro aspecto no menos importante e ilustrativo de dicho cuadro es que el torero emplea para engañar y matar al negro, como trapo, una bandera de Sudáfrica; aquí habría que traducirlo por diversos capotes de muy distintos y opuestos colores con los que nos distraen, atormentan y, finalmente, acaban con nosotros.

LA OSCE

En España sobran los observadores

Carlos Giraldo Llanes

Madrid

Estoy de acuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy, que indicó a los observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) que se fueran, que sobraban. El asombro con que recibieron ese rechazo oficial, ellos, que habían tenido antes la colaboración de España, como de otros países, en circunstancias parecidas, es muy clarificador porque muestra hasta qué punto se desconoce fuera que ya es muy tarde para prevenir, y que ya no bastan observadores de una manifestación como "jaque al rey" para defender nuestros derechos humanos y parar el nuevo orden reestablecido aquí.

Los hechos son públicos, evidentes y convergentes: porque hace años que las autoridades niegan o manipulan a su conveniencia el derecho de manifestación; que imponen grandes multas a pacíficos manifestantes; que identifican abusivamente a sus participantes, como a dos autobuses de ciudadanos que iban a este 28S; que los amedrantan con un costosísimo despliegue de policías antidisturbios, el doble incluso que los manifestantes, y les impiden llegar a un edificio no legalmente protegido y vacío, como el Palacio Real, como también este 28S. No hace falta, pues, venir aquí para constatar con qué fidelidad al pasado teóricamente pasado reina el heredero de la "democracia... orgánica" y que "en España vuelve a amanecer", para algunos, como en Grecia, un amanecer dorado y ensobrado.