EN EL 3417

Historia de Cataluña

Juan Fernández Sanchez

Stuttgart

Libro de historia (editorial Homs i Junqueras) de una escuela de Barcelona en el año 3417: "El 11-09-2013 más de nueve millones de personas festejaron la Diada. En la plaza de Sant Jaume se dieron vítores a muchos héroes de la causa, entre ellos al que años después se le concedió el título póstumo de rey Jordi I de Cataluña y V de Andorra. Lo acontecido en ese día memorable supuso el primer paso para coronar al rey Artur I, legítimo sucesor por línea de descendencia directa del rey de reyes, Pere II de Cataluña. A su coronación asistieron el virrey Carod de Vinaroz, otros virreyes de Suiza y de las Islas Caimán, así como representantes del gobierno de Aragón en pleitesía y agradecimiento de que Aragón fuera un condado del Reino de Cataluña durante el reinado de Berenguer IV. Fue el propio Artur I el que en base a lo sucedido el 11-09-2013 ordenó expulsar del reino catalán a los malvados herejes pepeistas y ciudatans españolistas, así como a todos aquellos mesetarianos, extremeños y andaluces que con su presencia, y sin saber hablar correctamente, manchaban la dignidad y voluntat del poble. Solo el gran corazón de Artur I permitió que algunos charnegos arrepentidos pudieran disfrutar del paraíso catalán. Gracias a todo ello surgieron nuevas savias y las generaciones posteriores llevaron nombres de pila típicos catalanes del nuevo milenio, como Mohamed y Ali. El 11-09-2013 provocó además una ola de tal simpatía, que a partir de entonces millones de personas de todo el mundo llevaron puestas camisetas con ''Catalonia is not Spain'. La fiesta del 11-09-2013 tuvo su guinda final gracias al FC Barcelona, que cedió su estadio para que con cánticos florales se congregaran allí 250.000 personas".

FUTBOLISTAS

Mano dura conlos millonarios

Diego Mas Mas

Madrid

No es la izquierda, ni un Rajoy convertido, sino los miembros del Real Madrid quienes exigen, según un titular de prensa "Mano dura con un plantel de millonarios". Me recuerdan la sátira en que se veía a un futbolista respondiendo al entrenador: "¿Pero cómo, con los millones que tengo que administrar, quiere usted que me entretenga dando patadas a una pelota?". Los futbolistas de Primera no son ya unos deportistas ni patriotas de sus colores; los han convertido en unos mercenarios que se mueven por el dinero y van a donde más les paguen. Y con tanto dinero en el bolsillo, tienen que procurar que no se les pierda, y apenas pueden pensar en nada más. La culpa principal es, sin duda, de quienes --pagándoles tanto para que eso parezca lo más importante-- han convertido el deporte en un espectáculo para distraer hasta el paroxismo más alienante, --parecido al fanatismo de algunas antiguas concepciones religiosas--, a demasiadas personas, que ofuscándose así pretenden escapar, en vez de enfrentarse y resolver, a tiempo y de la mejor manera posible, sus problemas reales.