LOS ARBITROS
En el fútbol, no vale todo
G. Hierro
Es incomprensible e intolerable que se premie a los tramposos, a los manipuladores, a los marrulleros y a los que se aprovechan de la falta de autoridad de un árbitro. El deporte es algo más que amilanar y llevarse por delante a un árbitro con protestas y al equipo contrario si no está de acuerdo y actuar con la violencia tanto verbal como física, impune por la falta de autoridad de quien tiene que poner orden en el juego.
No se puede faltar al respeto de los espectadores, que no pueden creer que el equipo que intenta jugar al fútbol no lo pueda hacer porque el equipo contrario con maniobras antideportivas, consentidas por un árbitro incapaz de aplicar el reglamento, haga lo que el entrenador y un equipo aleccionado mandan.
POR UN CAMBIO
La gota que rebosa el vaso
Luis Serrano
Madrid
Un joven ingeniero bilbaíno en paro, pero no parado, inactivo, se ha puesto en huelga de hambre en la Puerta del Sol, pidiendo la dimisión del Gobierno. Algunos otros ciudadanos, jóvenes y no tan jóvenes, se han añadido ya a esa huelga y va aumentado en las redes sociales y físicamente, en la calle, quienes les apoyan. Su lema es que "lo que no vale para nada es no hacer nada". En algunos países, acciones desesperadas de individuos han acabado por provocar cambios de gobiernos, e incluso de régimen. ¿Será esta, por fin, la gota que rebose el vaso y promueva un cambio real?
EL PRECIO
La fiesta del cine
Agustín Arroyo
Madrid
Durante los días 21, 22 y 23 se ha llevado a cabo en Madrid y en toda España una experiencia exitosa como es la de rebajar las entradas a las salas de exhibición cinematográfica a 2,90 euros. El resultado ha sido no solo satisfactorio sino que ha rebasado todas las expectativas. Se han vendido en dos días un millón de entradas. Las colas en las taquillas superaban, a veces, los 50 metros. ¿Qué lectura debemos hacer del resultado de esta iniciativa? Está muy claro. Los españoles volverían en masa al cine si se abaratase el precio de las entradas. Deben tomar nota los empresarios de salas de cine, pues ha habido muchas salas que se han cerrado en los dos o tres últimos años de forma preocupante. A los españoles nos gusta ver el cine en el cine, como dice el slogan. Pero nos parece excesivo que se nos cobre hasta 9,50 euros. Ya no basta con que se rebaje el precio de la entrada el llamado día del espectador o que durante un mes los mayores de 60 años puedan ver una película por 1 euros. Es necesario redimensionar el precio habitual de las entradas y, si es así, los cines volverán a llenarse.
Aclaración En la noticia sobre Cruz Roja, publicada ayer en la página 5, se indicaba que la carrera popular sería el día 17 cuando, en realidad, es el 27.
