WDwesde este periódico se ha criticado al Ministerio de Fomento porque, habiéndose comprometido en octubre a poner en marcha antes de terminar el año 2004 el nuevo plan ferroviario, que incluía nuevos trenes, nuevos horarios y más enlaces entre las ciudades extremeñas, pasaban las semanas y, aun habiendo comprado Renfe los nuevos trenes, nada se sabía de aquel compromiso. El pasado lunes, por fin, se firmó en Madrid entre el presidente de la compañía, José Salgueiro , y el consejero de Infraestructuras y Desarrollo Tecnológico de la Junta, Luis Millán Vázquez . Ahora es de justicia señalar que el plan constituye un importante avance respecto de la situación actual del transporte de viajeros por ferrocarril en la región.

Cierto es que es preciso acometer mejoras en las vías, también contempladas y presupuestadas en el acuerdo de octubre, para que los tiempos entre ciudad de origen y de destino se acorten aún más, porque hay recorridos en otras zonas de España en que los viajes duran una hora menos en igual número de kilómetros; y que también se puede argumentar que los horarios podrían haberse hecho teniendo en cuenta no sólo enlaces dentro de la región, sino con otras capitales españolas a partir de Madrid, pero estos hechos no deben ensombrecer que los viajes entre las ciudades extremeñas y Madrid van a ser más cortos, entre 30 y 60 minutos, y que se harán en mejores condiciones de comodidad a las actuales --en este sentido, los nuevos trenes son los más modernos en su segmento--, un factor importante a la hora de decidirse o no por el tren para hacer un determinado desplazamiento.

El nuevo plan acentúa la centralidad de Mérida como eje intercambiador del tráfico interior, y, sobre todo, aumenta un 55% las posibilidades de comunicación entre las grandes ciudades extremeñas, particularmente entre la capital autonómica y la cacereña, que pasa de 5 a 10 diarios. Por otro lado, atiende una demanda sentida por un grupo de trabajadores que, aunque pequeño en número, es significativo: los funcionarios de la Junta de Extremadura que diariamente se desplazan a su trabajo en Mérida desde Cáceres y Badajoz pueden disponer, a partir de ahora, del tren como una alternativa más a ese viaje ineludible.

Serán los ciudadanos los que finalmente hagan que el nuevo plan se convierta o no en un éxito, puesto que aunque todo el mundo otorga al ferrocarril un sentido vertebrador del territorio, nada se consigue si el tren no se utiliza, y para ello es preciso hacerlo competitivo. En este sentido, se aprecia un notable esfuerzo por poner el tren en el mercado del transporte. La Junta, a este respecto, compromete también fondos, puesto que está dispuesta a sufragar 14 de las 28 rutas interiores, corriendo del erario público la diferencia, hasta el equilibrio, entre los gastos de explotación y los ingresos por venta de billetes. Tiene, por tanto, interés directo en que el servicio sea lo mejor posible. A partir del 3 de abril, el tren pasará más cerca de los extremeños.