Primavera del año 1956, primer viaje de un servidor a Badajoz, en Madrid pude escoger un tren entre una decena de horarios distintos. Llegaron las autonomías, suprimieron uno, al poco tiempo otro, los usuarios protestamos, la Junta nada; otro, la Junta muda, hasta llegar al abandono total que avergüenza a todos los extremeños, menos los que su patriotismo regional les incitó a sacrificar su vida por el bien común, con un cargo importante que les permite una vida que posiblemente solo habían soñado, y por lo que se ve, sin preocupaciones; si las hubieran tenido o tuvieran los actuales, al ver la nulidad del presidente autonómico de turno ante este y otros problemas regionales, hubieran unido o unirían los de ahora el potencial de sus respectivos cargos, para presionar al gobierno central una o cien veces hasta que les hicieran caso.

Esto del tren, no es solo desinterés o abandono por parte de los responsables de Madrid, es corruptela o mala leche tirando a maldad, no tienen nada que ver las constantes averías con los casi dos siglos de las vías, solo tenían que poner trenes en buenas condiciones el lugar de chatarra, el trabajo era el mismo.

La seguridad estaría garantizada, la velocidad en aumento a medida del saneo de vías. Sería bueno indagar el porqué de esta cochinada. Quien se forra.